BARCELONA, 25 May. (EUROPA PRESS) -
Los gobiernos de Cataluña, Madrid y País Vasco han coincidido este viernes en la necesidad de situar al paciente en el centro del sistema sanitario y verlo como un recurso, y no como una fuente de gasto que genera una sobredemanda.
Así se han expresado el consejero de Sanidad y Consumo del Gobierno vasco, Rafael Bengoa; el conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, y el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, en el marco del MIHealth Forum, que se celebra en el Palacio de Congresos de Fira Barcelona en Montjuïc.
Bengoa ha considerado necesario "que los médicos bajen de su pedestal y que los pacientes se levanten de sus rodillas", y para conseguir que éstos sean más proactivos en su salud y se autogestionen es necesario que tengan más acceso a la información.
Ha lamentado que la sanidad no esté integrada en la era digital y que se empiece por la industria y los profesionales y no por los pacientes para que tengan acceso a su historia clínica personal.
Ruiz también ha defendido una política de aproximación a los ciudadanos "sin intermediarios" que hablan en su nombre, y ha enumerado proyectos como el del paciente experto, que ayuda a otros iguales en la gestión de dolencias crónicas, el de la tarjeta 'Cuida'm', que orienta especialmente a pacientes con enfermedades neurodegenerativas, y el de la tarjeta sanitaria en 'braille', dirigida al colectivo ciego.
Para facilitar un mayor acceso a la información de los pacientes catalanes, el conseller también ha citado los trabajos de su departamento para facilitar el acceso a la carpeta personal de salud a través del teléfono móvil, en el marco de un proyecto que nació en el último congreso mundial de la telefonía, el 3GSM.
El consejero madrileño ha destacado el papel cada vez más relevante de las asociaciones de pacientes, de las cuales ha destacado la "enorme madurez" alcanzada en los últimos años.
A su juicio, su papel ha sido útil para facilitar la gestión de enfermedades como la fibrosis quística en el caso de la comunidad madrileña, y el contacto con estas entidades ha ayudado a "eliminar rigideces".
Bengoa ha ironizado sobre que la banca sea considerada un recurso y los pacientes un gasto, lo que ha tachado de enrevesado y síntoma de que el país está "invertido" respecto a la consideración de que la sanidad debe considerarse una inversión.
"Aunque hagamos mucha innovación tecnológica y organizativa, si no cambiamos la relación pasiva actual con el paciente no habrá evolucionado nada", ha declarado.
Todos han coincidido en la necesidad de realizar un cambio de modelo sanitario, y Fernández-Lasquetty ha lamentado que el discurso sobre la sanidad siga siendo "el mismo que en los años 70, 80 y 90", pese a los avances logrados en España desde entonces.
Ruiz ha criticado que el Sistema Nacional de Salud (SNS) está "tremendamente marcado" por los orígenes de la seguridad social, que todavía le confiere lastres importantes al sistema, al que ha recetado un nuevo reglamento que le permita evolucionar de una vez por todas desde el paradigma del asistencialismo al proteccionismo.
