CC.OO. insiste que la privatización del Canal pone en riesgo el abastecimiento del agua en la región

MADRID 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

CC.OO. insistió hoy que la privatización del Canal Isabel II pone en riesgo el abastecimiento del agua en la Comunidad de Madrid a pesar de que el portavoz del Gobierno regional y presidente de la compañía, Ignacio González, haya repetido por activa y por pasiva que la salida a Bolsa no supondrá ningún cambio.

Precisamente hoy, el Ejecutivo autonómico anunció que autorizará al Canal de Isabel II a constituir una sociedad anónima participada por ciudadanos e inversores en un 49 por ciento que gestionará las infraestructuras del agua que componen la red general de abastecimiento, saneamiento y reutilización de la región.

El sindicato consideró que la privatización del Canal, incluida ya en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, "no sólo pone en riesgo la empresa pública sino que introduce un factor de desestabilización en el abastecimiento de agua y el fin de la planificación de las políticas de este bien básico que tan buenos resultados han obtenido en los últimos años".

Así, señaló que la empresa pública del Canal es una demostración "incuestionable" de que la titularidad y la gestión públicas en servicios esenciales son más adecuadas y eficientes que las privadas.

Asimismo, aseguró que los Presupuestos demuestran "año a año la capacidad de esta empresa pública para hacer frente a las nuevas inversiones". "Estos datos dejan sin argumentos al Gobierno regional del PP, poniendo en solfa toda su política de privatizaciones de los servicios públicos esenciales", apostilló.

La "solvencia y eficiencia" del Canal la demuestran, a juicio del secretario de Política Institucional de CC.OO. Madrid, Jaime Cedrún, los 60 millones de euros de beneficios previstos para 2008, los 2.637 millones de patrimonio neto y los 809 millones de presupuesto para 2009.

Por tanto, en su opinión, la privatización de esta empresa pública sólo obedece a "un planteamiento ideológico" y a "una operación de negocio" consistente en "transferir a unos pocos lo que es de todos".

Cedrún lamentó también que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, se empeñe en "desestabilizar" a una empresa que tiene 150 años de existencia y que es "un ejemplo" e intente aplicar unas políticas liberalizadoras cuyo "fracaso ha quedado demostrado", añadió.