El delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, y la alcaldesa de Alcalá de Henares, Judith Piquet, durante la Junta Local de Seguridad de Alcalá de Henares, a 17 de julio de 2025, en Alcalá de Henares, Madrid (España). - Alberto Ortega - Europa Press
ALCALÁ DE HENARES 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Delegación del Gobierno en Madrid, el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y la Comunidad de Madrid han evidenciado este jueves el mal estado de su relación en una tensa Junta Local de Seguridad que debía versar sobre el dispositivo para las fiestas patronales, pero que ha girado en torno a la situación migratoria de la ciudad, con reproches entre las autoridades, que se exigen responsabilidades mutuamente.
Las tensiones entre la Delegación del Gobierno con el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid se desataron a finales de junio, cuando la ciudad fue escenario de una agresión sexual a una joven presuntamente por parte de un migrante residente del Centro de Atención, Derivación y Emergencia (CAED), instalado en el acuartelamiento Primo de Rivera desde finales de 2023.
Piquet salió entonces al paso para alertar de que, desde la apertura del centro, la ciudad había sufrido un auge de la inseguridad y aunque inicialmente no vinculó la violación a un residente del CAED, el delegado del Gobierno interpretó en estas quejas un discurso racista y acusó a la alcaldesa de alzar la voz solo cuando el delito lo cometen extranjeros.
Los cruces de acusaciones entre Martín, Piquet y representantes de la Comunidad de Madrid se han ido sucediendo a lo largo de los últimos días, hasta desembocar en este Junta Local de Seguridad que, si ya de por sí se preveía tensa, se ha producido tan solo dos días después de que el Pleno del Ayuntamiento de Alcalá de Henares reprobara al delegado y exigiera al Gobierno central el cierre del CAED.
Así las cosas, y tras más de una hora y media de reunión, el delegado del Gobierno ha comparecido ante los medios de comunicación para explicar el dispositivo de seguridad aprobado para las fiestas, aunque se ha detenido también en detallar los desencuentros vividos durante la reunión, de la que ha dicho que Cervantes, oriundo de Alcalá, "podría haber escrito un buen sainete".
Entre datos de criminalidad y medidas de seguridad para las fiestas, el delegado ha insistido en sus críticas a Piquet por "crrminalizar" a los migrantes, a la par que ha mostrado su sorpresa por la comparecencia conjunta de la alcaldesa con el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, que ha participado como representación de la Comunidad de Madrid.
A pesar de sus críticas a ambas instituciones, Martín ha tendido al mano a Piquet y Novillo a que realizaran un "giro esperanzador de los acontecimientos" y anunciaran el fin de su discurso. Sin embargo, esta mano tendida por el delegado en absoluto ha sido bien recibida por la alcaldesa y el consejero, que lejos de calmar las aguas, han insistido en su arremetida contra una representante del Gobierno central que para Novillo es "el más deleznable" de la última década.
Entre críticas a la "soberbia" del delegado y sus insultos a representantes públicos del Partido Popular, Novillo y Piquet han evidenciado que el desencuentro entre las instituciones va camino de ser insalvable. "No ha venido más que a insultar", ha lamentado la alcaldesa alcalaína, que además ha recalcado que esta es la primera visita de Martín a la ciudad.
"Él no ha venido a Alcalá de Henares más que a dar estas rueda de prensa y estos mítines a los que nos tiene acostumbrado", ha añadido una Piquet que incluso ha rechazado las cifras de criminalidad asociadas al CAED ofrecidas por Martín, pues considera que algunas actitudes de los residentes en el centro quizás no son objeto de denuncia, aunque sí perturban la convivencia.
Novillo, por su parte, ha ido un paso más allá y ha asegurado que en este contexto, a los vecinos de Alcalá "las cifras no les sirven", pues solo quieren seguridad y "respuestas". "No es lo mismo equiparar un robo de un móvil con una agresión sexual tan grave", ha alertado el consejero.
NUEVAS MANIFESTACIONES
La crispación en torno al CAED no solo se limita al panorama político, y es que ya a los pocos días de la agresión sexual a la joven alcalaína, y antes incluso de conocerse la detención del migrante residente en el CAED como presunto autor de los hechos, grupos de vecinos y también colectivos de extrema derecha habían convocado ya una concentración en las inmediaciones del centro.
Entonces la Delegación del Gobierno intervino para cambiar la ubicación de la manifestación, aunque los asistentes terminaron marchando hacia el centro, provocando la intervención de la Policía y dejando imágenes de enfrentamientos que causaron heridos y motivaron varias detenciones.
Tras unos días en calma y con el foco puesto en la localidad murciana de Torre Pacheco, escenario también de manifestaciones contra migrantes tras la agresión a un hombre mayor, Alcalá de Henares se prepara ahora para una nueva concentración este fin de semana, si bien desde Delegación del Gobierno han incidido en que aun no ha sido oficialmente comunicada.
El asunto de las concentraciones ha sido otro punto de discrepancias entre el delegado del Gobierno y las administraciones controladas por el PP. Mientras Martín ha apelado a la responsabilidad política y ha pedido desligarse de las concentraciones por su carácter ultra, desde el Ayuntamiento de Alcalá de Henares y la Comunidad de Madrid han defendido la libertad de participar en manifestaciones si los ciudadanos así lo desean.
Ahora, Martín ha vuelto a apelar a la responsabilidad de cara al sábado y ha abogado por "terminar con el señalamiento y el hostigamiento a los migrantes". "Es el momento de pedir que se acabe el odio, que se terminen los mensajes de racismo y de no facilitar a los que quieren venir de otros sitios a complicar las cosas en Alcalá", ha dicho.
Sin embargo, Piquet se ha desmarcado de las soflamas racistas que se han escuchado en las concentraciones en la ciudad y ha defendido una vez más la libertad de la ciudadanía para participar en tantas manifestaciones como consideren. Sobre la concentración del sábado, ha deslizado que si aún no está comunicada a la Delegación del Gobierno, los organizadores están "en plazo" para hacerlo.
"Entiendo que es en los alrededores del CAED, y eso es lo que le molesta mucho al delegado del Gobierno", ha destacado Piquet, que ha asegurado que si se producen comentarios contra migrantes o contra las fuerzas de seguridad, se denunciarán, aunque ha echado en falta muestras de solidaridad cuando en manifestaciones en Alcalá se han gritado insultos contra su persona.