Los agentes que realizaron la inspección, también confeccionaron 10 actas de consumo de sustancias estupefacientes
MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Policía Municipal de Madrid ha desalojado un local en el distrito de Carabanchel donde se celebraba una fiesta que tenía las puertas de acceso y salida cerradas y música a todo volumen, ha informado hoy el Cuerpo Local en una nota de prensa.
Varias llamadas de vecinos de la avenida de la Plaza de Toros de Carabanchel alertaron sobre las 12 horas del pasado lunes de que en el local de ocio 'Bubba' tenían una fiesta con música a gran volumen.
Los policías comprobaron que el citado local tenía las puertas de acceso con los cierres metálicos bajados y bloqueados con cerradura y en su interior se oía mucha música, por lo que intentaron entrar por la puerta de servicio, la cual también se encontraba cerrada con llave.
Los agentes llamaron a la puerta en repetidas ocasiones, identificándose como tal, sin tener respuesta alguna del interior al principio. Después escuchar cómo se negaban a abrir la puerta procedieron a realizar una vigilancia discreta a la espera de la apertura de la puerta del establecimiento.
Sobre las 19:30 horas se abrieron las puertas del establecimiento, identificando los policías a la encargada del local, que manifestó a los agentes que tenían la puerta cerrada por tratarse de una fiesta privada, comprobando en ese momento que en el vestíbulo de entrada hay cajas y enseres obstaculizando el paso.
En el interior del local había personas consumiendo bebidas alcohólicas y la música en funcionamiento, detectándose en el ambiente un fuerte olor a sustancia estupefaciente (marihuana). También vieron a gente esnifando una sustancia rosa, por todo ello se confeccionaron un total de 10 actas por consumo de drogas.
En el acta de la inspección hicieron constar la permisividad del consumo de drogas por parte de la encargada del local. También reflejaron que tanto la salida principal como la entrada de servicio estaban cerradas con llave, anulando por completo la capacidad de evacuación e impidiendo a los servicios de emergencia acceder al mismo en caso de que sea necesario.
Por este hecho decidieron desalojar el local sin mayor incidencia, con un recuento total de 38 asistentes a la fiesta.
