Desarticulado un grupo de atracadores que se hacían pasar por agentes de la autoridad

ZARAGOZA/MADRID 10 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional, en colaboración con la Guardia Civil, han desarticulado un grupo organizado de atracadores que se hacían pasar por guardias civiles y que asaltaba viviendas habitadas. Al parecer, utilizaban placas emblema, chalecos reflectantes y armas de fuego para intimidar a sus víctimas y acceder a los domicilios.

El grupo se encontraba asentado en Zaragoza, pero tenía un piso franco en Madrid para atacar viviendas en esta comunidad y provincias limítrofes. En total han sido nueve las personas detenidas, de origen sudamericano, elegían como objetivo viviendas de compatriotas sobre las que tuvieran información privilegiada.

Según informó la Jefatura Superior de Policía en Aragón, los agentes realizaron varios registros en tres vehículos que utilizaba el grupo de atracadores e incautaron cinco pistolas.

Al parecer, eran terceras personas quienes facilitaban la elección de la vivienda objetivo, en función del dinero en efectivo o de objetos de valor, como joyas, obras de arte o incluso sustancias estupefacientes, que pudiera albergar en el domicilio.

Antes de emprender el asalto, el grupo realizaba un estudio previo de la vivienda seleccionada para conocer el número exacto de moradores, así como sus horarios y el momento idóneo para poder acceder a la misma.

SEGUIMIENTOS PROFESIONALES

Para llevar a cabo estas vigilancias, el grupo mostraba un alto grado de organización y disciplina. Se valía en los seguimientos de equipos de trasmisiones e incluso llegaban a establecer relevos y turnos de trabajo para mantener los controles de forma ininterrumpida.

Una vez contaban con la información, procedían a asaltar la vivienda. Para ello simulaban ser miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, identificándose con placas emblema de la Guardia Civil, vistiendo chalecos reflectantes similares a los habitualmente utilizados por los agentes, esgrimiendo armas de fuego y utilizando radiotransmisores en sus comunicaciones.

Mientras parte del grupo actuaba en el interior del domicilio, otros integrantes permanecían en el exterior ejerciendo funciones de vigilancia y protección. Cuando conseguían su objetivo, maniataban a las víctimas, las encerraban en alguna habitación para evitar que pudieran alertar a la policía y abandonaban el lugar.

Los investigadores descubrieron que el grupo estaba asentado en la ciudad de Zaragoza. Además, disponían de un piso franco en Madrid que utilizaban para programar sus actividades y perpetrar los asaltos en la comunidad madrileña y provincias limítrofes.

Tras someter el grupo a una intensa vigilancia, los agentes obtuvieron información sobre el modus operandi, los vehículos utilizados y el que sería el último plan de los asaltantes. Se encontraban vigilando a un ciudadano colombiano residente en la localidad de Leganés (Madrid), realizando seguimientos sobre su vehículo e informándose sobre los lugares que frecuentaba, con la finalidad de determinar su domicilio.

Las pesquisas mostraron que el grupo ya había llevado a cabo las labores precisas para el asalto al domicilio de esta persona, y se hallaban en disposición de cometerlo de manera inmediata. Por ello, los agentes desplegaron un operativo que culminó con la detención de ocho personas. Un día más tarde, fue arrestado otro individuo.

La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Comisaría General de Policía Judicial, de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Zaragoza y del puesto de Villacañas (Toledo) de la Guardia Civil.