El Dragón de La Elipa, icono de barrio y de la 'generación EGB' que a sus 44 no sabe qué es la crisis de la mediana edad

Archivo - Parque infantil 'El Dragón de La Elipa', en el distrito de Ciudad Lineal
Archivo - Parque infantil 'El Dragón de La Elipa', en el distrito de Ciudad Lineal - Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo
Europa Press Madrid
Publicado: domingo, 5 octubre 2025 8:23

MADRID 5 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Dragón de La Elipa, en Ciudad Lineal, cumple 44 años desde que fuera construido como parque infantil bajo el mandato del alcalde Enrique Tierno Galván en 1981 y, cuatro décadas después, se mantiene como la seña de identidad no sólo de un barrio sino como un icono para la 'generación EGB'.

Sólo iba a ser un parque infantil más pero se convirtió en leyenda. Los más de dos metros del Dragón de La Elipa, en el número 2 de la calle Maxiliano, puro hormigón de color verde, escamas para cualquier imaginación viva, invitaban a los más pequeños del barrio a meterse de lleno en sus entrañas y salir por sus colmillos en una extraña lengua roja reconvertida en tobogán.

Pero si algo consiguió catapultar a la fama al Dragón de la Elipa y alimentar la nostalgia de los que ya han cumplido los 40 y los 50 es su paso por 'Barrio Sésamo', el mítico programa infantil cuando sólo había dos canales en la televisión española.

El programa, devorado por niños y niñas a la salida colegio, mientras merendaban, siguiendo atentos las aventuras de barrio de Espinete y Don Pimpón, se despedía con el Dragón de La Elipa en los créditos.

El de Ciudad Lineal no tiene nada que envidiar a otros congéneres de la ficción, como los de 'Juego Tronos', por ejemplo, porque lo que no tiene en 'realismo' lo gana en ternura: pocos que hayan cumplido ya los 40 pueden pasar cerca de este parque infantil sin recordar los grandes ojos y la lengua como fuego del dragón de su infancia.

UN POCO DE 'BÓTOX'

El Dragón ha visto el correr de los años desde su posición privilegiada y, aunque no acuse crisis de la mediana edad alguna, sí que es cierto que algo de 'bótox' lleva a sus espaldas. El abandono y el vandalismo lo degradó hasta tal punto que en 2008 la Junta Municipal de Ciudad Lineal decidió retirar la lengua-tobogán y tapiar para siempre la boca de la que salían los colmillos, unido a que esta atracción infantil de los 80 ya no cumplía con la normativa de seguridad.

Dos años después, en 2010, en el vecindario se levantaban ampollas por un posible proyecto de rehabilitación en forma de sustitución de la mascota del barrio, vía concurso, para elegir un proyecto escultórico.

El original parecía "irrecuperable". PP y PSOE sacaron adelante la proposición para "dignificar la figura del Dragón de La Elipa", que contó con el rechazo de IU por el temor a la sustitución. La vecindad proponía la rehabilitación de la mascota del barrio, mantenerla y rellenarla por dentro "para que la gente no se meta en él", después de haberse convertido en un foco de insalubridad e inseguridad.

Pero tuvo que pasar una década para que el Dragón de La Elipa viviera una segunda vida, un poco de 'bótox' urbanístico para lucir una mejor cara. En 2020, rodeado de mascarillas, el Gobierno de coalición PP-CS inauguraba el renovado parque infantil con una rehabilitación de 156.000 euros con los que se pintó y actualizó la estatua, se sustituyó el suelo del área infantil y se instalaron nuevos juegos para integrarlos en la estructura del dragón. El tobogán se movió de lugar y junto a la mascota ahora hay una suerte de torreón medieval para el disfrute de los más pequeños.

El Dragón de La Elipa ha sido, y es, parte de la vida del barrio, un icono desde donde han partido manifestaciones, pruebas deportivas, quedadas con amigos y hasta dio nombre a un centro social okupado, el desaparecido La Dragona. Cuarenta y cuatro años después de llegar a La Elipa, el Dragón sigue siendo el corazón del barrio, como lo fue para los niños y niñas de la 'generación EGB', como lo es ahora para sus hijos.

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