MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Empresa Municipal de Transportes (EMT) está ensayando desde mediados de noviembre con agarraderos publicitarios, perchas de cartón y carteles con retroiluminación para ser más visibles por la noche nuevas formas de publicidad con el fin de comprobar cómo funciona esta nueva manera de obtener ingresos.
Ante la situación de crisis actual, y con la previsión de que el año que viene la empresa va a tener que endeudarse para poder completar los proyectos ya comprometidos, la publicidad es una de las pocas salidas que permiten ingresar dinero con el objetivo "siempre de mejorar la calidad y la gestión de los servicios que ofrecen a los usuarios", señaló un portavoz de la empresa.
En declaraciones a Europa Press, explicó que se trata de un "ensayo de explotación de otros espacios del autobús" que comenzó el mes pasado con dos campañas, una con una marca de zumos y otra con una de hamburguesas. "Hemos buscado ideas publicitarias originales y distintas con el fin de que no sean invasivas", añadió.
La más llamativa es la de los carteles de retroiluminación, consistente en la colocación de éstos en el exterior del vehículo para que por la noche se iluminen "como si fuesen carteles luminosos", indicó el portavoz, quien aseguró que se trata de que lo que se anuncie sea "lo más vistoso posible".
Por otro lado, están las perchas de cartón, que con forma rectangular, se cuelgan de las barras de los autobuses para que la gente pueda leer la información, e incluso, si le interesa, llevársela consigo. "Viene a sustituir el papel de los folletos encima de una mesa. Si te interesa te lo llevas y si no lo dejas", detalló.
La tercera de las opciones consiste en los agarraderos, lo que lleva al usuario a retroceder en el tiempo pues consiste en los típicos elementos que colgaban antiguamente de las barras superiores de los autobuses para que los viajeros pudieras "colgarse" de ellos y evitar así caerse. Los agarraderos de ahora son especiales porque además de ser útiles para dicha función tienen incorporada la imagen publicitaria.
"Los incorporamos para dar más facilidad a los usuarios", señaló, al tiempo que explicó que éstos no están en todos los vehículos y que, como suele ocurrir a la hora de poner publicidad, es el propio anunciante quien elige las líneas en las que poner los agarraderos.
Es la primera vez que se trae la idea a Madrid a pesar de que otras ciudades españolas como Barcelona ya estaban empleando esta técnica. De hecho, otras ciudades europeas como Berlín, Londres y Lisboa ya la tienen incorporada y otras compañías como Renfe Cercanías comenzó hace tiempo a poner carteles publicitarios en los suelos de sus estaciones y trenes.
