MADRID 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
La escultura 'Sitting Tattoo X' del barcelonés Jaume Plensa se exhibe desde hoy a las puertas del despacho de abogados Uría Menéndez, en el número 187 de Príncipe de Vergara, como homenaje a uno de sus fundadores, Rodrigo Uría, fallecido el pasado mes de julio.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, el presidente del bufete, Aurelio Menéndez, y el propio autor participaron hoy en la presentación de la escultura, una figura humana sentada con las piernas encogidas y con palabras como solidaridad, generosidad, belleza o calidad 'tatuadas' en su superficie.
La obra tiene como eje central la dimensión del hombre y su relación con el entorno, con un resultado plástico de formas volumétricas y luminiscentes. Está fabricada con resina de poliéster y acero, y se ilumina de diversos colores durante la noche. Las palabras grabadas son un homenaje a las cualidades de Uría.
Menéndez resaltó que su socio era un "apasionado del arte" que ha había pensado antes de su fallecimiento en ubicar esta escultura a la vista del público, "reflejo de su compromiso con la sociedad".
Plensa, por su parte, destacó que "con el arte se dirige un mensaje dentro de una botella que nunca se sabe en qué playa acabará", e insistió en lo "especial, romántica y extraordinaria" que había sido la experiencia de trabajar en esta obra. "Nunca me hubiera imaginado una relación así con abogados", bromeó.
Gallardón, por último, hizo una breve reseña de Rodrigo Uría (Madrid, 1941-Croacia, 2007), uno de los más prestigiosos abogados de Derecho Mercantil del pasado siglo en España y un apasionado del arte, las dos facetas que heredó de sus padres.
Además, Uría presidió el Patronato del Museo del Prado y fue miembro, entre otras cosas, del de la Fundación Thyssen-Bornemisza, gracias a lo cual "consiguió que hoy Madrid tenga su Paseo del Arte, ya que si no fuera por él el Museo Thyssen no estaría donde hoy se encuentra", apostilló el alcalde.
En esencia, Uría fue un humanista, un mecenas que, al margen de su actividad profesional, fue capaz de "darse cuenta del potencial de una ciudad que aún era un poblachón manchego lleno de secretarios", continuó el primer edil, subrayando el carácter abierto, franco, desenvuelto, exigente, inquieto, leal y, en definitivo, excelente" de Uría.
Sobre la escultura, el alcalde indicó que "representa muy bien ese diálogo permanente que debe existir entre la sociedad y las administraciones y también dentro de la misma sociedad, diálogo al que Uría convocó siempre a todos". "Es bueno que Rodrigo sea recordado y puesto como modelo de nuestra sociedad, porque eso es lo que hará que mantengamos viva la esperanza a pesar de su pérdida", concluyó Gallardón.