"Un señor me esperaba todas las mañanas en la cafetería donde desayunaba para insultarme", asegura Lucía Guardia Ruiz
MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La ex concejala socialista en el Ayuntamiento de Humanes Lucía Guardia Ruiz asegura que nunca podrá olvidar el motín orquestado el 14 de junio de 2003 por los familiares y amigos del alcalde de Humanes, Adolfo Álvarez Sojo, del CSH, durante el acto de constitución del nuevo equipo de Gobierno tras la alianza del PP y el PSOE. Durante cuatro meses después, la ex edil estuvo amenazada por los allegados del primer edil hasta que la Delegación de Gobierno autorizó que varios policías la custodiaran para proteger su integridad física.
El monumental rifirrafe que vivió el Pleno municipal se desencadenó por el pacto alcanzado entre socialistas y populares para desbancar a Álvarez Sojo de la Alcaldía, imponiéndose el popular José Antonio Sánchez. Su mandato duró apenas un año, pues en agosto de 2004 prosperó una moción de censura contra el entonces regidor al retirarle su apoyo el tránsfuga ex socialista Angel Mayordomo. Con ello, Álvarez Sojo recuperó el Gobierno local.
Mientras que sus familiares se sientan estos días en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid por reventar el Pleno, un juez de Fuenlabrada le mantiene imputado por un presunto delito de prevaricación al fraccionar el importe de varias obras para poder adjudicarlas por decreto.
Lo que empezó como un Pleno para constituir la nueva Corporación local acabó como una auténtica batalla campal protagonizada por los simpatizantes del alcalde desbancado contra los concejales electos. "Vivimos un secuestro. Estuvimos retenidos desde las ocho de la tarde hasta las doce de la noche", recordó Guardia Ruiz, quien mañana testificará en el juicio contra dieciséis acusados de los desordenes públicos que trataron de reventar la investidura de los nuevos concejales en junio de 2003.
"TE VOY A MATAR"
"Te voy a matar. Te vas a enterar, hija de puta". La ex concejal asegura que jamás podrá olvidar estas palabras, proferidas contra ella por el hermano del alcalde, Juan Francisco Álvarez Sojo, quien se enfrenta a seis años de prisión.
Estas amenazas se prolongaron durante cuatro meses, en cuyo transcurso llegaron a destrozarle el coche en varias ocasiones. "Los hechos del 14 de junio fueron más allá. Un señor me esperaba todas las mañanas en la cafetería donde desayunaba para insultarme. Me perseguían. Me insultaban", apuntó la socialista, quien tuvo que cambiar de domicilio por las presiones que recibía.
Entre los boicotadores del acto de investidura figuraban la esposa del primer edil, Raquel Villarroel, sus hijos, Juan Francisco y Adolfo, y su hermano, Juan Francisco Álvarez Sojo. La mayoría de los encausados se enfrenta a un año y medio de prisión por desórdenes públicos, mientras que la mayor pena, de seis años de cárcel, se solicita para uno de los hijos del alcalde, Adolfo, y para su hermano por lanzar piedras y petardos a los ediles. Se les imputa un delito de atentado a la autoridad.
Los concejales tuvieron que ser custodiados por la Policía y la Guardia Civil en los vestuarios del teatro, siendo desalojado. Cuando los concejales eran escoltados hacia el exterior, Adolfo Álvarez, con otras personas sin identificar, les arrojaron piedras y petardos.
