Archivo - Un niño juega en las instalaciones del CEIP Miguel de Unamuno, donde asociaciones y padres protestan por la instalación de 4 chimeneas de unas cocinas industriales frente al patio del colegio - A. Pérez Meca - Europa Press - Archivo
MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Federación Regional de Vecinos de Madrid (FRAVM) y plataformas ciudadanas afectadas preparan alegaciones contra la normativa municipal para que las cocinas industriales no puedan instalarse junto a centros educativos.
La FRAVM ha destacado en un comunicado que ante la instalación de cocinas en la calle Alejandro Ferrant 8, junto al colegio Miguel de Unamuno, el Ayuntamiento "reconoció que este tipo de actividad era perjudicial para el vecindario y familias", para anunciar en agosto "una nueva regulación que establecerá límites, como su ubicación en naves de hasta 350 metros cuadrados".
"Sin embargo, la no retroactividad de la norma hace que estas cocinas vayan a poder operar en una nave con superficie de casi 600 metros junto a un colegio con 900 menores, pared con pared, lo que hace más injusta si cabe la situación de estas familias y vecinos y vecinas", ha alertado la FRAVM.
La vecindad alerta de que "la producción de comida a destajo para su reparto a domicilio en estas instalaciones pondrá en riesgo la salud del alumnado y el vecindario por el aumento de tráfico, ruido y contaminación en una zona que debería ser segura para los niños y residentes, sin convertir el centro de la ciudad en un polígono industrial".
La Asociación de Familias del Alumnado (AFA) del Colegio Miguel de Unamuno interpuso el pasado mes de mayo un recurso contencioso-administrativo en los juzgados que ha dado inicio a un proceso judicial contra el Ayuntamiento de Madrid.
Las familias confían en el proceso judicial pero hasta que se resuelva, y puesto que las cocinas ya han empezado su actividad, tienen esperanza en que "las marcas de restauración que estén valorando instalarse en Alejandro Ferrant 8, conociendo la situación, empaticen con su creciente preocupación, se hagan cargo de la situación a la que se enfrenta la comunidad educativa del CEIP Miguel de Unamuno y consideren ubicar sus negocios en otro emplazamiento".
Esa fue la decisión que tomó "un conocido chef al marcharse de las cocinas de José Calvo 10 hace unos meses tras una petición popular en redes sociales".