MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un informe de la Asociación Karibu alerta de episodios de autolesiones, suicidios y agresiones dentro de celdas a internos subsaharianos en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche.
El informe 2018 de la Asociación Karibu sobre la situación en el CIE de Madrid 'Subsaharianos en el CIE de Aluche: Encerrados tras un muro de vergüenzas' incluye datos como que el 93 por ciento de subsaharianos atendidos por esta asociación quedaron en libertad tras 41 días de internamiento.
Tambien expone que el 61 por ciento eran personas recién llegadas a las costas españolas para las que los jueces autorizaron la medida de internamiento sin posibilidad de repatriación.
La asociación muestra su preocupación por las recientes denuncias por "tratos vejatorios y agresiones" en el centro de Madrid, las trabas al procedimiento de solicitud de asilo o la deficiente asistencia sanitaria.
Asimismo, les preocupa "especialmente las agresiones a los internos dentro de las celdas, donde no existen cámaras de grabación", así como los episodios de "autolesiones e intentos de suicidio que solo son atendidos bajo criterios de seguridad". Para Karibu, es necesario reforzar el protocolo actual con medidas médicas y de control judicial más humanitarias.
La asociación dedica el informe a Samba, la joven congoleña de 34 años que murió en el CIE de Aluche en 2011 a causa de una afección nunca tratada después de solicitar atención médica en múltiples ocasiones.
Para las 113 personas de origen subsahariano acompañadas por Karibu durante 2018, un tercio de los que pasaron por Aluche el año pasado, se repiten las mismas pautas de los últimos años: un elevadísimo porcentaje, el 93 por ciento de las mismas, fueron liberadas tras un largo periodo medio de internamiento de 41 días.
Además, el 61 por ciento eran personas recién llegadas a las costas españolas para las que los jueces autorizaron la medida de internamiento sin tener en cuenta la práctica imposibilidad de su repatriación.
Según la asociación, estos números confirman "el absurdo" de este internamiento "estéril, una privación de libertad injusta al no ser dirigida a facilitar la expulsión, un absurdo repleto de sufrimientos y vejaciones".
Entre los datos del informe figura que todas las personas acompañadas procedían del África Occidental, siendo los países de procedencia más frecuentes Guinea Conakry (24 internos), Senegal (17) y Malí (15), de un total de 12 nacionalidades distintas.
Además, recoge que la estancia media de los inmigrantes subsaharianos acompañados en el CIE de Aluche ha sido de 41 días, un período superior a los 25 días de media y que no hace sino aumentar con los años (en 2013 los internos visitados estuvieron 32 días de media)
Y que el 37 por ciento de las personas acompañadas se encontraba en situación de especial vulnerabilidad. Entre las que se encontraban 15 solicitantes de asilo, 6 posibles menores, ocho personas enfermas físicas o mentales y tres posibles víctimas de trata.