MADRID 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
La tercera jornada de la huelga convocada por los trabajadores de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) comienza de nuevo mañana, esta vez con paros parciales que afectarán a cerca de 700.000 viajeros, en la franja horaria de 00.00 a 2.30 horas y en las horas punta del día (de 6.30 a 9.00 horas y de 17.00 a 19.30 horas).
Durante estos intervalos, los servicios mínimos volverán a reducirse a un 50 por ciento en las líneas que coincidan con la red de Metro y a un 60 por ciento en las líneas de autobuses que cubran zonas donde no hay suburbano.
En el caso de los búhos que circulen durante las dos primeras horas y media de la madrugada los servicios serán también, al menos, del 50 por ciento, lo que se traduce en un vehículo por ruta.
Para evitar los colapsos, de nuevo Transportes aumentará la oferta de la red de Metro, con 16 trenes más (pasarán de tener 323 a 339), lo que supone un incremento del 5 por ciento. En el caso del Metro Ligero, el incremento de la oferta será un 40 por ciento.
Igualmente se reforzarán las líneas interurbanas de autobuses, especialmente las que tienen origen en Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Aravaca, Alcorcón, Móstoles, Leganés y San Martín de la Vega y las líneas C1, C2, C3 y C5 de Cercanías-RENFE.
Durante la jornada de ayer, EMT denunció el incumplimiento de los servicios mínimos durante la hora punta de la mañana, donde la media de prestación no alcanzó ni el 50 por ciento de lo fijado, provocando demoras de más de 2 horas y 20 minutos en las salidas de todas las líneas de las cocheras de Fuencarral A, Fuencarral B y Entrevías.
Unas revisiones "muy exhaustivas" por parte de los piquetes en los vehículos que tenían que salir fueron las causantes de estos retrasos, que provocaron esperas de hasta 4 horas en líneas como la 14 y la 85. De hecho, sólo en el depósito de Entrevías, se acumularon 400 horas de retraso en las primeras horas.
Los trabajadores (unos 5.500 conductores de la EMT y 2.000 trabajadores de talleres, administración y resto del personal) continuan con los paros después de que no se haya llegado a ningún acuerdo desde que se reuniesen la última vez la semana pasada antes de comenzar la huelga.
En un intento de negociar el convenio colectivo, los empleados reclaman un complemento salarial para recuperar el poder adquisitivo, ya que tras la firma del anterior convenio sólo se aprobó para los mandos. En concreto, reclaman un pago de 180 euros, 2 puntos por encima del IPC previsto.
Por su parte, la EMT ofrece una subida salarial de cara a los próximos cuatro años correspondiente al 7,36 por ciento a cambio de obtener mejoras en la productividad y disminuir el absentismo, que según la empresa asciende al 10 por ciento.