Manglano defiende unos presupuestos que fomentan la libertad de elección y la austeridad frente al "intervencionismo"

MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Economía y Hacienda de la Comunidad de Madrid, Percival Manglano, ha defendido este jueves en el pleno de la Asamblea de Madrid el anteproyecto de ley de Presupuestos Generales para 2012, caracterizado por la austeridad y por el fomento de la libertad de elección de los madrileños en todos los ámbitos de su vida frente al "intervencionismo" keynesiano.

En el pleno de la Asamblea de Madrid, Manglano ha explicado que los presupuestos "no sirven para planificar la vida de los ciudadanos o la economía" ni son una herramienta para "someter los intereses de las personas a los intereses del Estado". A su juicio, cuando se hacen coincidir estos dos intereses "se mata la libertad", cosa que va en contra de los principios liberales que defiende el Ejecutivo regional y que plasman las cuentas que hoy defiende en pleno.

"Los presupuestos son un instrumento que garantizan la plena libertad de elección de los ciudadanos a la hora de tomar sus decisiones", ha aseverado Manglano, que ha sostenido que "cuanto mayor es el grado de libertad de elección, mayor es el grado de prosperidad de la sociedad".

Manglano ha afirmado que este debate presupuestario se enmarca en unas "circunstancias políticas y económicas" destacables, como es la victoria del PP en las elecciones generales y la crisis económica.

En este punto, ha explicado que el 20N "los españoles se han pronunciado" sobre dos modelos de política económica y presupuestaria, como son el de la liberalización, la austeridad, la rebaja de impuestos y la plena libertad para los ciudadanos" y el del "intervencionismo, los planes keynesianos de estímulo fiscal" y " la desconfianza hacia la libertad de elección" eligiendo el primero.

En resumen, Manglano ha dicho que el de 2012 es un presupuesto "austero, social, prudente, leal con los madrileños y garantista", que "consolida la rebaja de impuestos iniciada desde 2003". Unas cuentas públicas basadas en la libertad de elección, que ayudan a la recuperación económica y basados en que es la Comunidad de Madrid la que "hinca la rodilla ante los ciudadanos" y no al contrario.