Una manifestación entre Usera y Legazpi recordará el 11 de noviembre a Carlos Palomino, un año después de su asesinato

Actualizado: jueves, 16 octubre 2008 21:26

MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los amigos y compañeros de Carlos Palomino han convocado para el próximo 11 de noviembre una manifestación entre Usera y Legazpi en homenaje a Carlos Palomino, el adolescente antifascista que fue asesinado en el Metro hace un año por un militar que acudía a una manifestación de Democracia Nacional.

Los convocantes aseguran que ese día nació un fuerte sentimiento de reafirmación total e inacabable "para luchar hasta morir con todas las fuerzas contra el fascismo y las injusticias" y que desde entonces el movimiento antifascista "está más unido y organizado que nunca".

"Así, grupos políticos como Democracia Nacional, que fueron quienes convocaron la manifestación racista a la que acudía Josue Estébanez de la Hija, quien asesinó a nuestro hermano cuando acudía a tal acto impermisible, así como todas las agrupaciones de extrema derecha, han recibido una respuesta contundente cada vez que han osado volver a dar un paso en una calles que deben estar vetadas para ello", indicaron.

Los amigos y compañeros de Carlos Palomino animaron a todos los ciudadanos a rendirle un homenaje "saliendo a la calle y avivando la llama de la lucha, dejando bien claro que nunca consiguieron ni conseguirán matarlo" y para combatir el fascismo.

La campaña de información 'Un año sin ti' comenzó hoy con una pegada de carteles por todo Madrid sobre la convocatoria de la manifestación. Asimismo, durante los días 11 de todos, desde hace un año, antifascistas han flores en la entrada del Metro de Legazpi, donde murió Palomino, y han atacado sedes y empresas que consideran nazi o colaboradores del pensamiento ultraderechista.

LOS HECHOS Y LAS REPERCUSIONES

De acuerdo con el relato de los hechos facilitado por la Jefatura Superior, minutos antes del inicio de la manifestación convocada contra la inmigración por Democracia Nacional en la Plaza Julián Marías de Usera hace un año, decenas antifascistas se habían concentrado en los alrededores para boicotear el acto.

Uno de ellos era el metro de la estación de Legazpi, donde se produjo una tumultuosa pelea entre los grupos enfrentados, por lo que la Policía tuvo que actuar y los sanitarios atendieron a una decena de personas por cuchilladas y traumatismo, entre ellos el fallecida. El homicida, un militar de 24 años, fue arrestado en el mismo lugar de los hechos.

El suceso originó infinidad de reacciones, como concentraciones y manifestaciones por la capital y otras ciudades españoles. En una de ellas, días después del crimen, se pidió la dimisión de la delegada del Gobierno, Soledad Mestre, por permitir las concentraciones de movimientos ultraderechistas.

Unos días después, el 24 de noviembre, la zona de Embajadores fue el lugar de una batalla campal entre ultras de derechas e izquierdas y la Policía. Un grupo de los manifestantes lanzó botellas a los agentes y prendió fuego a los contenedores, por lo que los antidisturbios se vieron obligados a cargar contra la muchedumbre para dispersarla.

Tres meses después se repitió la batalla campal, esta vez en Lavapiés, entre más de dos centenares de antifascistas y neonazis congregados en los alrededores de la plaza de Tirso de Molina y el barrio La Latina, donde ambos tenían previsto manifestarse.