Maru Menéndez tacha al Gobierno de Aguirre de "regional-catolicista" y de ser "el más reaccionario" de España

Europa Press Madrid
Actualizado: martes, 24 junio 2008 18:47

MADRID 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

La portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Madrid, Maru Menéndez, aseguró hoy que el Gobierno autonómico practica el "regional-catolicismo" y es el más "reaccionario" que existe actualmente en España.

Menéndez definió así al Ejecutivo presidido por Esperanza Aguirre durante su ponencia sobre el convenio de la Comunidad de Madrid y la Iglesia católica y la presencia de eclesiásticos en comités de ética celebrada esta mañana en el Círculo de Bellas Artes de la capital dentro del Seminario Laicidad y Democracia, organizado por la Fundación Pablo Iglesias y la colaboración de la Secretaría Federal de Política Municipal y Libertades Públicas del Partido Socialista (PSOE).

De forma introductoria, indicó hoy que en la Constitución española la religión "sale por la puerta pero entra por la ventana", ya que garantiza la libertad religiosa pero asume que los poderes públicos deben tener en cuenta las creencias de la población, sobre todo la católica.

La portavoz socialista señaló que la política de la Comunidad enfocada a la "privatización" de la Sanidad y de la Educación Pública pretende, además de la presencia de empresas privadas en estos sectores, "conseguir espacio público para la moral católica y un cierto adoctrinamiento religioso e ideológico de la Conferencia Episcopal Española, que se resiste a cortar el cordón umbilical con el Estado".

A su juicio, la jerarquía eclesiástica nacional es tratada con "corrección y un cierto privilegio" y desarrolla "una política de confrontación permanente e indecente". "Aguirre en la Comunidad de Madrid es una perfecta correa de transmisión de ello, por lo que tenemos una especial preocupación por que la Comunidad, además de promocionar la objeción de conciencia respecto a la asignatura Educación para la Ciudadanía, tiene un recurso interpuesto ante el Ministerio para que los menores de edad puedan ser objetores de la misma inducidos por el propio Gobierno regional", incidió Menéndez.

Por otro lado, dijo que la derecha madrileña tiene una decisión para elegir entre el conservadorismo católico, el americano o el liberalismo. "El Gobierno de Aguirre, que presume de liberal, hace todo lo contrario, ya que cuando a alguna habla de modernización, en realidad esconde un retroceso absoluto", añadió.

COMITÉS DE ÉTICA

Respecto al objeto de su ponencia, centrada en la presencia de religiosos en comités de éticas de los hospitales madrileños, la portavoz socialista en el Parlamento regional recordó que la Comunidad renovó en enero el convenio entre el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y el Arzobispado de Madrid para "la asistencia católica en los centros y la privatización de las unidades de cuidados paliativos, dejándolas en manos de entidades religiosas, alguna de ellas del Opus Dei".

"Dicen que el convenio es de 1985, cuando gobernaba el socialista Joaquín Leguina, pero es esto es una verdad a medias, que es la peor de las mentiras. El Gobierno de entonces firmó con el Arzobispado garantizar la asistencia católica a todos los pacientes que la solicitasen voluntariamente. Pero en 1997 este convenio se renovó incluyendo un nuevo punto, que dice que el servicio de asistencia religiosa católica formara parte del Comité de Ética del Equipo Paliativa de los hospitales. Se hizo en el mandato de Alberto Ruiz-Gallardón, por lo que vemos que las diferencias entre ambos son sólo de lucha de poder en el Partido Popular y no en ideología", dijo Menéndez.

Asimismo, rechazó el argumento de la Comunidad de que este punto deriva del concordato entre el Gobierno y la Santa Sede y criticó que mientras a los médicos y otros profesionales que participan en la Unidad de Bioética de los hospitales se les pide formación especializada en esta materia, "a los miembros religiosos no se les pide nada".

"La gran diferencia entre el acuerdo de 1985 y el de ahora es que en el primer caso se trataba de una asistencia religiosa y el segundo entran los sacerdotes en el Comité de ética, avanzando en la ocupación del espacio público y la participación en las decisiones personales. Ha habido un obispo que ha planteado que se debe seguir el modelo de Jesús, que nadie le atención en el trance de su muerte", apostilló la diputada regional socialista.

En este punto, pidió más camas y médicos en los hospitales y menos capillas, mezquitas y sinagogas y poder tener derecho, como en Cataluña, "a una buena red de cuidados paliativos". Por eso, señaló que la presencia de sacerdotes en los comités de ética es "inaceptable", ya que estos órganos también se dedican a decidir "en algunos casos de interrupciones voluntarias del embarazo".

Aunque Menéndez subrayó que el PSOE no está en contra de que la asistencia religiosa opcional de forma individual, no está de acuerdo con "la invasión de la jerarquía católica en el espacio público". "Es lamentable que esto ocurra en una comunidad desarrollada y próspera como Madrid", concluyó.

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