Más del 80% del tráfico de Renfe pasa por la capital, lo que convierte al tren en un "aliado" del turismo madrileño

Europa Press Madrid
Actualizado: martes, 24 junio 2008 14:44

MADRID 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

Más del 80 por ciento del tráfico de trenes de Renfe pasa por la capital, concentrado en las estaciones de Atocha y Chamartín, lo que convierte al tren en un "aliado" del turismo madrileño, según explicó hoy el director de Distribución Comercial del AVE, Víctor Bañares, durante unas jornadas de Turismo organizadas por el Ayuntamiento de Madrid y Madridiario.

Bañares señaló que "este 80 por ciento largo de tráfico diario tiene destino u origen" en la capital y que en un futuro "a medio plazo" la Alta Velocidad convertirá a España "visualmente" en una "gran área metropolitana", que tendrá como almendra central y punto de origen y destino Madrid.

Así, señaló que a pesar de que hay tráficos transversales como los del Mediterráneo, la distribución es radial y la idea es que en poco tiempo "el tren una y confluya sobre Madrid". "Con esta perspectiva, el tren deber ser el aliado natural y principal para los destinos importantes a la hora de construir la oferta turística", añadió.

En este sentido, subrayó que las previsiones de Renfe para 2010-2011 son convertirse "en el mayor operador de transportes en España" alcanzando los 33 millones de pasajeros anuales. "De momento, en 2007 conseguimos 19 millones y en 2008 vamos a alcanzar los 23 millones de viajeros", apuntó.

Además, indicó que esta previsión de "grandeza" se refleja en lo que en un día Renfe ofrece con sus trenes de Alta Velocidad y Larga Distancia. En concreto, ponen a disposición del viajero más de 300 trenes, 88.000 plazas ofertadas, 150.000 kilómetros por todo el país y 7.800 orígenes y destinos.

Asimismo, destacó el nuevo escenario de infraestructuras en el ámbito nacional y cómo éste ha influido en los usuarios. Bañares puso como ejemplo la llegada del AVE a Valladolid. A su juicio, "las conexiones con el Norte y con la cornisa cantábrica" han cambiado totalmente puesto que los viajeros han disminuido su tiempo de viaje, al menos, en lo que respecta al recorrido entre la capital madrileña y la ciudad castellana.

En la misma dirección, subrayó la importancia de la llegada de este tipo de trenes a otras ciudades como Barcelona, Málaga o Sevilla, la primera a la que llegó, en el sentido de la frecuencia y la calidad". "El tren se ha convertido en el gran aliado de los tour operadores porque tienen la capacidad suficiente tanto en frecuencia como en calidad", indicó el director de Distribución, quien aseguró que por ello, uno de los objetivos de la compañía es establecer acuerdos comerciales con este tipo de empresas para llevar la idea de que el tren es el mejor transporte para moverse por el territorio nacional.

OBRAS EN LAS ESTACIONES

Preguntado por si de cara a los posibles Juegos Olímpicos en Madrid en el 2016 las estaciones de Atocha y Chamartín se ampliarían, Bañares aseguró que todo lo relacionado con las infraestructuras es competencia de la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) pero que habrá "obras de ampliación en los próximos años" para que ambas estaciones estén preparadas para la explosión de gente que puede llegar a acoger la ciudad.

"Adif es la que tiene la responsabilidad pero estoy seguro de que tanto las instalaciones como los operadores de transporte estaremos a la altura", señaló Bañares ante la posibilidad de que en 2016 Madrid acoja finalmente las Olimpiadas.

Por otro lado, el director de Distribución adelantó la perspectiva de liberalización del sector ferroviario hacia el año 2010, tal y como prevé también la comunidad europea, para acabar separando lo que es toda la competencia de infraestructuras de la de los operadores. "Esto va a suponer un cambio sustancial que va a afectar a los destinos, a las ciudades, al turismo y la vida económica porque traerá la competencia y el aumento de la demanda y más oportunidades para vender el producto turístico dentro y fuera", apostilló.

A este respecto, destacó el impacto que esto supondrá, sobre todo, en Madrid, ya que hará que aún más las distancias "se encojan" y "España quede a dos horas y media en tres" desde cualquier punto.

Contenido patrocinado