Miles de madrileños acuden a la romería de San Isidro a beber agua de la 'milagrosa' fuente y a comer en la Pradera

Europa Press Madrid
Actualizado: jueves, 15 mayo 2008 16:51

MADRID 15 May. (EUROPA PRESS) -

La Ermita de San Isidro acoge a lo largo de hoy a miles de madrileños que, desde primera hora de la mañana, guardan fila para, además de festejar al Patrón de la ciudad, beber el agua 'milagrosa' de la fuente construida en 1528 por mandato de la emperatriz doña Isabel, después de que el príncipe don Felipe hubiera recobrado la salud al beber de ella.

Según la tradición, en un año de fuertes sequías, San Isidro hizo brotar milagrosamente una fuente al golpear el suelo mientras araba. El santo, que nació en Madrid en 1082 y murió en 1172, dedicó toda su vida a la labranza y se dice que mientras oraba, dos ángeles manejaban el arado labrándole la tierra.

Su historia y el imaginario popular lo une fuertemente al agua, pues dicen que, en una ocasión, cuando estaba construyendo un pozo, su hijo cayó al fondo pero éste fue devuelto milagrosamente al brocal, tras elevarse el nivel del agua y quedar el niño flotando.

Desde primera hora de la mañana, la pradera de San Isidro está siendo testigo de una multitudinaria romería, cuya tradición se remonta a poco después de la muerte del santo. A las 12:00 horas, la Real Colegiata de San Isidro albergó la Misa Mayor ofrecida por el arzobispo de Madrid, Antonio MAría Rouco Varela, que a continuación bendijo a los peregrinos.

Por la tarde, la imagen de San Isidro y de su esposa, Santa María de la Cabeza, recorrerán en procesión la calle del Sacramento hasta la Plaza de la Villa, a través de la calle del Cordón.

El momento de mayor auge de esta romería fue durante el siglo XIX. En 1941 se comenzaron a urbanizar los márgenes del río Manzanares y la pradera fue menguando, pero durante todo el siglo XIX la celebración congregaba cada año a miles de madrileños y visitantes, tal y como plasmaron importantes artistas como Goya.

Los romeros salían de la ciudad por la cuesta de la Vega y la calle de Segovia con sus guitarras y panderos. Al llegar a la ermita asistían a misa y besaban los restos óseos del santo, contenidos en un relicario del siglo XVIII.

Pero como no sólo de agua se mantiene el chulapo, la pradera se ha llenado también de toda suerte de puestos de rosquillas listas (con baño de azúcar) y tontas (sin baño), chorizos, bebidas y artilujos de feria.

Aún pudiendo optar por el tradicional bocadillo de ganillejas, todavía muchas familias extienden sus manteles sobre el césped y comen ese día cerca de la ermita.

Durante toda la tarde se podrá venerar la reliquia del Santo Patrón de Madrid y se podrán renovar las Promesas Bautismales ante la Fuente de San Isidro. Además, mañana, la Ermita permanecerá abierta hasta las 22 horas.

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