La ONG que repartía bocadillos en Ópera dejará de hacerlo por "incumplimientos" de varias normativas municipales

La asociación acusa al Ayuntamiento de "prohibir dar de comer a personas sin hogar" y continuarán su labor por "otros medios"

Archivo - Una hilera de carros de la compra en un reparto de alimentos
Archivo - Una hilera de carros de la compra en un reparto de alimentos- Ricardo Rubio - Europa Press - Archivo
Europa Press Madrid
Actualizado: martes, 18 noviembre 2025 13:56

   MADRID, 18 (EUROPA PRESS)

   La ONG Bocatas/Pasión por el Hombre dejará su tradicional reparto de bocadillos en la plaza de Ópera después de que el Ayuntamiento de Madrid detectara incumplimientos de varias normativas municipales, concretamente por un reparto "sin control que puede suponer un riesgo para la salud y el orden público", lo que ha sido contestado por la asociación, que ha acusado al Consistorio de "prohibir dar de comer a personas sin hogar".

   La entidad ha lamentado a través de sus redes sociales que el Ayuntamiento les haya "vetado" en un reparto de comida que venían haciendo desde 1996, con una media de entrega de 300 personas sin hogar.

    "La excusa oficial es que no está regulado en la ordenanza municipal" en un modelo que busca "esconder la pobreza". "Cuando una ciudad dificulta alimentar a personas sin hogar no está corrigiendo una infracción, está blindando un modelo donde quien no consume desaparece del paisaje", afirma la Asociación Bocatas, que ha anunciado que continuará su labor "por otros medios" tras 30 años de acompañamiento "que no se rompen por un veto administrativo".

   Desde el Ayuntamiento han trasladado a Europa Press que la Junta Municipal de Centro, con Carlos Segura al frente, ha mantenido varias reuniones y contactos con representantes de la asociación ante la "imposibilidad de mantener el reparto de comida en la vía pública sin ningún tipo de control por suponer un riesgo para la salud y el orden público en la ciudad".

   "La labor que realizan es encomiable, pero son varios los incumplimientos continuados que surgían cada día de reparto", han subrayado, como la entrada no autorizada de vehículos al distrito ya que se realiza fuera del horario establecido de carga y descarga en Centro, o la ocupación de vía pública no autorizada con el apilamiento de innumerables cajas de alimentos.

ALIMENTOS SIN TRAZABILIDAD

   A lo que unen que de esta entrega de alimentos surge, desde primera hora de la mañana, una aglomeración de gente en la plaza de Ópera y que los alimentos entregados "no cuentan con la trazabilidad correspondiente y no se puede garantizar el cumplimiento de las medidas sanitarias oportunas".

   También recuerdan que "está prohibido el reparto de comida en la calle sin autorización y el reparto de alimentos sin ningún tipo de control de las personas que lo reciben porque podría suponer un problema de orden público".

   Destacan asimismo que no se garantiza el anonimato de las personas que reciben esta ayuda al realizarse en la vía pública, lo que puede suponer un señalamiento. Tampoco obvian que "han sido varias las intervenciones policiales durante los repartos debidos a momentos de tensión entre los asistentes".

   El área de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, capitaneada por José Fernández, ha mantenido, a su vez, recientemente reuniones con la entidad, a la que se le ha informado de los recursos municipales que pueden dar respuesta a las necesidades de las personas que atendían en la plaza de Ópera, como los 40 centros de Servicios Sociales, la Campaña del Frío que comienza el 23 de noviembre, las actuaciones de Samur Social ante emergencias sociales o la Tarjeta Familias, con la que el Ayuntamiento garantiza que personas en situación de vulnerabilidad puedan adquirir alimentos y productos de primera necesidad.  

ALMEIDA LES PIDE UN LOCAL DESDE DONDE REALIZAR EL REPARTO

   El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha agradecido desde El Cañaveral la "extraordinaria labor" de la asociación con los 
más desfavorecidos, algo que "nunca va a ser objeto de crítica ni de censura por parte del Ayuntamiento de Madrid". 

   "Nosotros esa labor creemos que también es necesaria. Lo único que le decimos a Bocata Madrid es que hay que cumplir una serie de cuestiones y, fundamentalmente, lo que hemos pedido y le hemos ofrecido es nuestra colaboración y que tengan un local desde donde repartir esos bocadillos para que no tenga que ser en medio de la calle, con las dificultades que todo esto conlleva", ha aclarado.

   También les ha pedido que hagan una filiación de aquellos que reciben esos bocadillos porque el Ayuntamiento tiene la capacidad de "llegar a esas personas y darles una salida con una ayuda y asistencia".

   "Lo único que decimos es hagámoslo de forma que esta intervención social de verdad pueda fructificar en algo más allá que dar un bocadillo cada semana, que pueda suponer que personas que se encuentran en esta situación puedan acudir a los recursos sociales, que tengamos conocimiento de cuál es su situación, que le podamos hacer un acompañamiento. Y nos parece razonable hacerlo desde un local y no desde la calle porque es más sencillo de controlar tanto la distribución como las posibilidades de intervención social que podemos ofrecer desde el Ayuntamiento de Madrid", ha expuesto el alcalde.

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