Un piloto en 17 centros de salud permite derivar pacientes a otro médico cuando la demora supera los cuatro días

Archivo - Sala de extracciones en el centro de salud 'Isla de Oza', a 11 de enero de 2024, en Madrid (España).
Archivo - Sala de extracciones en el centro de salud 'Isla de Oza', a 11 de enero de 2024, en Madrid (España). - Jesús Hellín - Europa Press - Archivo
Europa Press Madrid
Publicado: jueves, 13 noviembre 2025 16:19

MADRID 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Comunidad de Madrid ha implantado un proyecto piloto que ya funciona en 17 centros de salud de la región para que cuando el médico o pediatra asignado no esté disponible en los cuatro días siguientes el sistema de citación le asigne otra con otro facultativo del mismo centro y sin necesidad de acudir al mismo.

En concreto, la Gerencia de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) puso en marcha el proyecto piloto el pasado verano en dos centros de salud. Tras los positivos resultados, desde Atención Primaria se decidió extenderlo a otros 15, hasta sumar un total de 17 donde actualmente está activo.

Fuentes de la Consejería de Sanidad han explicado a Europa Press que el objetivo de este proyecto piloto "es beneficiar al paciente" y "mejorar la asistencia, de tal modo que dentro de las 34 citas semanales que tiene cada profesional asignado se puedan completar los huecos".

Así, según explican desde el departamento que dirige Fátima Matute, en caso de que un paciente tenga necesidad de ser visto por un profesional ante alguna contingencia común --médico de familia o pediatra-- y no tenga cita con su médico en los cuatro días inmediatos, podrá acudir al quinto día a otro profesional del mismo centro de salud si tiene huecos libres en su agenda.

Desde la Consejería han detallado que, aunque esto ya ocurre actualmente cuando se pide cita con un médico que no es el asignado, con este piloto el paciente evita desplazarte hasta el centro, ya que se puede gestionar directamente a través de la Tarjeta Sanitaria Virtual (TSV).

"El objetivo es facilitar al ciudadano ser visto en menos tiempo cuando su médico no tenga disponibilidad y dentro de un plazo de cinco días. El paciente siempre podrá ver a su medico asignado si quiere esperar", han explicado desde Sanidad.

En esta línea, han apuntado que la medida está orientada especialmente a pacientes que vayan de manera esporádica a su centro de salud y han insistido en que, en cualquier caso, es una decisión "libre" ya que es una "opción" y se podrá tener "siempre" cita con su médico de familia en los huecos que tenga. "No supone sobrecarga alguna para ningún profesional ya que solo se gestiona para la cobertura de huecos libres", han apostillado.

CRÍTICAS DE CSIT UNIÓN PROFESIONAL

Desde CSIT Unión Profesional han criticado esta medida que permite que el sistema de citación asigne al paciente cita con otro profesional del mismo centro con menor tiempo de espera, aunque su médico titular se encuentre presente en el mismo.

En este sentido, ha advertido que esta iniciativa supone una "ruptura de la longitudinalidad". Así, ha recordado que una atención continuada por el mismo médico "es un elemento clave que ha demostrado sobradamente que mejora la salud y la supervivencia de los pacientes, reduce hospitalizaciones y pruebas innecesarias, incrementa la satisfacción y optimiza el uso de recursos sanitarios". En su opinión, el pilotaje propuesto "vulnera este principio, comprometiendo la calidad de la atención, la seguridad del paciente y la confianza en el sistema".

También ha alertado del "riesgo de doble consulta". "La medida no satisface la demanda del paciente de ser atendido por su médico habitual, generando en la mayoría de los casos una doble consulta: una inicial con otro profesional y otra posterior con su médico titular, lo que aumenta la presión asistencial y agrava la saturación del sistema", ha argumentado al respecto.

Igualmente, la organización sindical considera que la medida "provoca la sobrecarga y saturación de las agendas de otros profesionales, aumentando el tiempo de espera para los pacientes asignados a esos médicos". Esto, ha alegado, "no solo empeora la accesibilidad, sino que genera tensiones en los equipos y deteriora la organización interna tanto de los médicos como del resto de categorías, porque, cuando la resolución del problema de salud requiere la intervención de otros profesionales del centro, la carga de trabajo se amplía aún más, incrementando la presión sobre todo el equipo asistencial".

En la misma línea, tilda de "medida cosmética que no resuelve el problema" este proyecto piloto, cuyo "objetivo real parece ser maquillar las cifras para aparentar que cualquier paciente puede conseguir cita" en menos de cinco días, "algo que no se ajusta a la realidad con la dotación actual de las plantillas de los centros de salud". Además, ha defendido, "no se mejora la capacidad real del sistema, no se garantiza la atención con el médico habitual y se incrementa la carga administrativa y asistencial".

"La Gerencia ha optado por sobrecargar aún más a los profesionales que ya trabajan al límite, en lugar de adoptar medidas que realmente mejoren sus condiciones laborales y consigan que la Atención Primaria de Madrid resulte más atractiva para otros profesionales que actualmente ni se plantean trabajar en ella", ha apuntado CSIT.

Esto tiene un impacto "en la motivación profesional" de los trabajadores, ya que "aumenta el riesgo de burnout". Además, ha insistido, "se ignora la verdadera solución, que pasa principalmente por incrementar la plantilla y mejorar las condiciones laborales".

Desde el sindicato, ven este proyecto como la demostración del "fracaso de las soluciones previas". Sobre este punto, la organización sindical ha recordado que los módulos de absorción surgieron precisamente en mayo de 2023 como una herramienta de apoyo temporal y voluntaria para dar respuesta a la demanda excedente y atender a la población que deseaba esperar a la primera cita disponible en la agenda de su médico titular.

"La Gerencia muestra reticencia por su coste económico y tampoco ha logrado aumentar la plantilla estructural, que es la única vía para garantizar accesibilidad y calidad", ha lamentado.

Finalmente, ha censurado que se haya implantado con "falta de diálogo y transparencia", defendiendo que este tipo de cambios organizativos, que tienen repercusión directa en las condiciones laborales y profesionales de los trabajadores de Atención Primaria, "deben informarse previamente a las organizaciones sindicales, responsables de garantizar dichas condiciones". "En este caso no se ha informado a las mismas, lo que consideramos una grave falta de transparencia y participación", han lamentado.

En este contexto, desde CSIT han insistido en que la implantación de una medida de este tipo, a medio y largo plazo, "va a empeorar la accesibilidad real, dañará la longitudinalidad y la confianza del paciente y reducirá la motivación y la retención de profesionales", tildando este pilotaje de "cortoplacista y contraproducente".

Ante ello, han reclamado un plan "real e integral" de mejora de la Atención Primaria en Madrid que incluya, entre otras, medidas para aumentar las plantillas de todas las categorías, especialmente la de médicos de familia y pediatras, así como mejoras en las condiciones laborales que permitan garantizar la atención con el médico asignado y "transparencia en los datos y abandono de medidas que solo buscan maquillar cifras".

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