El tiroteo se produjo durante una persecución por las calles de Pozuelo
MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -
Un policía nacional acusado de matar a un delincuente ha declarado en el juicio que trató de repeler sus disparos después de que escuchara una detonación tras dar el alto al vehículo tras un persecución a gran velocidad por las calles de Pozuelo.
El procesado Alberto B.R. se sienta en el banquillo de los acusados por un delito de homicidio y un delito de homicidio en grado de tentativa. El fiscal solicita ocho años y medio de cárcel para el acusado y que indemnice con 160.000 euros a la hija del fallecido y con 6.000 euros al herido.
"Yo escuché una detonación y era una manera de repeler la agresión. Disparé a los bajos del coche", ha relatado el agente al tribunal, a quien ha relatado que el día de los hechos se encontraban en un dispositivo de vigilancia de un vehículo implicado en varios delitos investigados por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDyCO).
Así, ha narrado que se dio el alto al vehículo tras detectar que el coche se percató de que estaba siendo seguido por una patrulla. "El coche paró en una rotonda. En unas décimas de segundo todo ocurrió. El copiloto hizo el amago de sacar una pistola de la guantera. Escucho una detonación y yo pegó dos disparos al vehículo, que impacta contra la mediana", ha señalado.
HECHOS DEL FISCAL
Según el fiscal, el acusado se encontraba sobre las 16.00 horas de ese día realizando junto con otro compañero el seguimiento y vigilancia por Pozuelo de un vehículo, ocupado por cuatro personas. Al darse cuenta los agentes de que los ocupantes se habían percatado de su presencia, decidieron proceder a su detención y activaron los rotativos luminosos.
Al llegar a una rotonda, el coche tuvo que detener la marcha y los agentes procedieron a bajarse de la patrulla. Tras identificarse como policías, pidieron al conductor que detuviera el vehículo al tiempo que observaron al copiloto abrir la guantera para sacar lo que parecía un arma.
Tras ello, el conductor inició la marcha y uno de los agentes disparó a las ruedas del vehículo. Uno de los disparos impactó en la matrícula trasera, atravesando el maletero del vehículo y el respaldo del asiento, impactando en uno de los ocupantes. El hombre resultó herido de gravedad.
El otro disparo efectuado por el acusado impactó en la luna trasera del vehículo e impactó en la cabeza del conductor, lo que provocó su muerte.
