MADRID, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Comunicación del Partido Popular de Madrid, Juan José Güemes, aseguró hoy que existen responsabilidades políticas en el entonces ministro del Interior, José Antonio Alonso, y en el ex ministro de Defensa, José Bono, en la detención de dos militantes del PP madrileño acusados de agredir a Bono en el transcurso de una manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo.
Güemes dijo, en relación con el juicio a tres responsables policiales procesados por la detención de los dos militantes del PP, que este hecho "se produjo por el mero hecho de participar en una manifestación que no les convenía ni a Zapatero ni al Partido Socialista".
Insistió el dirigente del PP madrileño en que el juicio debe corroborar que "se produjo una detención ilegal, y se detuvo a dos personas sabiendo que eran inocentes, cuando se tenían pruebas de que no existió la agresión ni el intento de agresión al ministro Bono". Agregó que estas dos personas "no estaban cerca del ministro para ser responsabilizadas, y fueron detenidas por ser militantes del Partido Popular y por estar en una manifestación en apoyo a las víctimas del terrorismo".
Güemes indicó que los policías procesados "son responsables de obedecer instrucciones políticas ilegales, por detener a dos personas teniendo pruebas de que eran inocentes, y cuando se puso de manifiesto que se había producido una detención ilegal, esos policías manipularon y destruyeron pruebas que acreditaban que se había cometido un delito contra los derechos fundamentales de dos personas que participaban libre y pacíficamente en una manifestación".
RESPONSABILIDADES POLÍTICAS
A su juicio, las responsabilidades por estos hechos no acaban en los funcionarios procesados. "Hay responsabilidades políticas del entonces ministro del Interior, señor Alonso, que mintió a la comisión parlamentaria que pidió explicaciones de esta detención; hay responsabilidades del hoy ex ministro Bono, que mintió sobre los hechos que ocurrieron en la manifestación de enero de 2005; y hay responsabilidades de unos miembros del Gobierno que pusieron los medios del Estado en perseguir a dos personas por participar en una manifestación que no convenía al Gobierno de Zapatero".
Finalizó diciendo que "se ha tratado de destruir el honor de dos personas, se ha tratado de meter en la cárcel a dos simpatizantes del Partido Popular, y se ha tratado de desacreditar a la Asociación de Víctimas del Terrorismo y al Partido Popular que participó en aquella manifestación".
