Representantes sindicales del Coro del Teatro Real denuncian ante los tribunales su "pérdida de derechos laborales"

Actualizado: miércoles, 10 diciembre 2008 19:29

MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

Representantes sindicales de la Orquesta y el Coro del Teatro Real han puesto una denuncia ante los tribunales para que se aclare la actual situación de "pérdida de derechos laborales" que vienen sufriendo.

En un comunicado, los sindicatos U.G.T. y C.C.O.O. en el Comité de Empresa de la Orquesta Sinfónica de Madrid (OSM), desvelan que después de diez años, "la orquesta ha decidido no tener trabajadores del Coro y, en complicidad con el Teatro Real, se le ha ofrecido a la plantilla del Coro que se instituyan como trabajadores por cuenta propia, es decir, 'asociación', para que puedan mantener su puesto de trabajo justificando esta propuesta en una finalización de contrato por obra".

"De esta manera, el Teatro Real tendría relación directa con dos asociaciones independientes: Orquesta y Coro, y las manos aún más libres para negociar a la baja los futuros contratos", aventuran.

Los sindicatos denuncian también que ni la Orquesta ni el Coro del Real son "cuerpos estables" o "titulares" del coliseo madrileño, como se viene diciendo "de cara a la opinión pública". "Estos eufemismos, están maquillando que la renovación de los contratos de la OSM con el Teatro Real se han ido haciendo de una manera precaria, en algunos casos como ha sido para el Coro, de año en año", explican.

En el comunicado se expone que los cuerpos "realmente estables" del coliseo son, por ejemplo, los técnicos, regidores o caracterización y añaden que la Fundación Teatro Real tiene contratada como empresa a la Asociación Orquesta Sinfónica de Madrid, "que contrata como trabajadores a algunos músicos para completar su propia Orquesta y que, a su vez, creó un Coro para ofrecer el servicio al Teatro Real".

NI UN CONVENIO COLECTIVO

Los representantes sindicales recuerdan también que la máxima estabilidad laboral conseguida hasta la fecha, ha sido un contrato de siete años firmado en el 2002, tanto para la Orquesta como para el Coro y que finalizará en agosto del 2009. "En todos estos años, jamás se ha tenido un convenio colectivo de artistas específico, como tiene cualquier teatro de nuestro nivel como es el caso del Liceo o el nuevo Palau de les Arts", señalan.

Asimismo aclaran que a día de hoy, "el sueldo de un tutti (trabajador que no es solista) de Orquesta y de Coro en comparación con el teatro del Liceo, es aproximadamente de un tercio menos al mes, aunque el coliseo madrileño maneja mucho más presupuesto, (gran parte dinero público) y para colmo mantiene una plantilla artística menor", lamentan añadiendo que esta situación provoca que "excelentes profesionales 'huyan' cuando hay plazas, hacia otras ofertas de trabajo que den más estabilidad".

MORTIER, PROYECTO ESTIMULANTE

Ante esta situación de "incertidumbre", los representantes sindicales de la Orquesta y el Coro de la Sinfónica de Madrid califican de "ilusionante" escuchar las declaraciones hechas el pasado día 4 de diciembre por Gérard Mortier, próximo director artístico del coliseo a partir 2010.

"Su proyecto para el Teatro nos resulta muy estimulante porque su concepto es humanista, de integración europea y de puente hacia Latinoamérica; pero, sobre todo, él es consciente de que hay que poner todos los medios necesarios para que el Coro y la Orquesta evolucionen en su calidad artística porque son la base y columna vertebral de un teatro de ópera", dicen los sindicatos.

"Esperamos que la gran experiencia del señor Mortier nos sirva para avanzar y recordar que el crecimiento de un Teatro no sólo empieza en las batutas y en las grandes ideas creativas, sino que también parte del respeto al capital humano y a sus condiciones laborales", concluye el comunicado en el que se recuerda que la implicación "más fuerte por mejorar su calidad artística y laboral" ha venido de la mano, sobre todo, de los dos únicos directores musicales titulares del Teatro Real: Luis Antonio García Navarro y Jesús López Cobos.