MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los testigos que presenciaron el incidente que motivó en la noche del pasado 15 de noviembre la expulsión de Álvaro Ussía de la discoteca ya clausurada El Balcón de Rosales coincidieron durante su declaración ante el juez José María Casado en resaltar la brutalidad que emplearon los porteros del local para expulsar al joven al exterior de la sala, donde varios empleados de seguridad le propinaron una brutal paliza que le costó la vida.
El primo de Ussía --menor de edad--, que figura en la causa como testigo protegido, se libró de declarar al darle permiso el magistrado debido a que estaba "asustado", según indicaron fuentes jurídicas. Sí comparecieron dos chicas de 18 años, Tamara y Lucía, y Enrique M., de unos 20 años. Las primeras declinaron hablar con los periodistas, excusándolas el padre de una de ellas en que tenían 18 años "recién cumplidos" y estaban "muy agobiadas" con todo lo sucedido. "No vamos a deciros nada", espetó el hombre a los medios.
Pese a mantener la misma versión sobre la cronología de los hechos, los jóvenes discreparon sobre cuántos porteros intervinieron tanto en el interior de la discoteca como en la agresión que tuvo lugar afuera. "Allí había cuatro porteros", manifestó al juez Enrique M., quien explicó que "un chico rubio con ojos azules fue el primero que cogió a Álvaro", según fuentes jurídicas.
El joven explicó que la confusión a la hora de identificar a los que expulsaron a Ussía se debe a que había empleados de seguridad vestidos con el uniforme, mientras que otros iban de ropa de calle, a los que llamó como "secretas". Lo que sí tenía claro es que todos eran "corpulentos". Además del chico rubio, el joven habló de que "uno moreno" y otro "rapado" redujeron a Ussía para expulsarle de la sala.
El sumario revela que el incidente del interior se inició por una riña que mantuvo Álvaro Ussía con un amigo llamado Rafael. "Como consecuencia de la ingesta de alcohol, Álvaro bromea con Rafael L., a quien empuja, impactando con una chica rubia", recoge el documento judicial. Tras ello, los porteros intervinieron para expulsarlos de la sala.
El abogado de la familia de Ussía, Luis Rodríguez Ramos, apuntó tras concluir las comparecencias que los chavales coincidieron "en lo esencial", pero discreparon en el número de empleados implicados en el fallecimiento, del que están acusados Antonio S.S., David S. y David A.A.
Rodríguez Ramos adelantó a Europa Press que podrían solicitar la responsabilidad penal y civil del Ayuntamiento de Madrid, una vez que estudien los datos que tenga el juez sobre las actuaciones municipales que se llevaron a cabo antes del crimen. "Estamos abiertos a cualquier hipótesis de acusación por responsabilidad penal y civil", indicó Ramos, quien recalcó que "la familia está muy apenada".
El próximo 22 de diciembre, declararán ante el juez como posibles responsables civiles los representantes de Fortesa, la empresa para la que trabajan los acusados, de El Balcón de Rosales y de Parques Reunidos, que gestionaba el local por concesión administrativa. También testificarán otros jóvenes que presenciaron el asesinato.
"LO SACARON BRUSCAMENTE"
En las comparecencias, Tamara, Lucía y Enrique ratificaron las declaración que prestaron ante el Grupo V de Homicidios de la Policía. En sede policial, Tamara manifestó que "lo sacaron bruscamente" de la sala, "arrollando a la gente con una violencia desproporcionada". Otros testigos indicaron a la Policía que, dentro del local, "un portero le dio un gancho en el rostro a Álvaro y le sacó".
Los testigos que participaron en la primera ronda de declaraciones no presenciaron lo que pasó en el exterior de El Balcón entre Ussía y los porteros. Al salir del local, vieron "a Álvaro tendido en el suelo con los ojos en blanco", recordó uno de ellos, según fuentes jurídicas.
Pese a que el juez no contó con el testimonio del primo de Álvaro, el sumario recoge que el menor vio a dos porteros sacar por la fuerza a su primo y a Rafael. El chico se encontraba en el exterior de la discoteca debido a que estaba esperando a la víctima para irse a casa.
El propio Rafael contó a la Policía que cuando les echaron, Ussía comenzó a insultar a los "puertas" y "cuatro porteros se lanzaron contra él". "Uno le hizo un barrido y lo tiró al suelo. Dos se retiraron y otros dos le patearon la cabeza", relató. Otros testigos narraron que el presunto autor material de la muerte de Ussía, Antonio S.S., le hizo un barrido para inmovilizarle y le dio una paliza. Acto seguido, se tiró a plomo sobre su pecho, rompiéndole las costillas y el pericardio.
"LE PATEARON TODO EL CUERPO"
Según recoge el sumario, otro joven contó que los porteros lanzaron a Álvaro por encima de una barandilla y lo arrastraron por las escaleras. En el suelo, le golpearon en la cabeza y le patearon todo el cuerpo", relató otro de sus amigos, quien añadió: "El autor de la agresión, un chico calvo, le hizo una llave marcial y le golpeó". Este testigo participó en las ruedas de reconocimiento practicadas el pasado lunes en las que identificó a Antonio Sánchez, manifestando con nerviosismo en la misma sala: "ese es el que se tiró encima y le rompió el pericardio".
La prima de Álvaro, con la que también vivía, relató a la Policía que un portero golpeó a su primo en la cabeza, por lo que se dio un golpe con una barandilla. "Dos vigilantes le sujetaron por los brazos y le hicieron un barrido. Le patearon la cabeza, el costado y la barriga". Ya inconsciente, según manifestó Rafael, "los porteros se ausentaron del lugar de manera precipitada".
Al ver a Álvaro tendido en el suelo, su primo llamó al 112 para alertar de lo ocurrido. Entretanto, dos socorristas que se encontraban en la discoteca trataron de auxiliar al joven. A su llegada, los sanitarios intentaron reanimarlo durante una hora, sufriendo dos paradas cardiorrespiratorias. Murió en el hospital por "rotura cardiaca traumática".