MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Unión Federal de Policía (UFP) ha mostrado este viernes su "preocupación" por aquellos aficionados que no llegan en viajes organizados o que vienen de otros países a ver el partido de la Copa Libertadores en el estadio Santiago Bernabéu porque "no están tan controlados".
Según ha explicado este portavoz, se han habilitado dos zonas, una en Cuzco y otra en Nuevos Ministerios, donde se van concentrar aficiones separadas por 1,5 kilómetros de distancia y van a estar protegidos por la policía y serán conducidos al estadio por un "férreo control policial".
Habrá un dispositivo de 4.000 personas de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, policia local, protección civil, vigilantes de seguridad o Samur, para velar por la seguridad de los asistentes al partido que disputan el Boca Juniors y River Plate de la final de la Copa Libertadores y evitar "que se produzcan enfrentamientos entre ambas aficiones".
De hecho, las aficiones están citadas a horas distintas y tendrán que pasar por tres controles de seguridad antes de entrar al estadio, para que no puedan introducir "sustancias y objetos de los prohibidos" en España, ha recordado.
Asimismo, todos ellos portarán una pulsera para identificar que llevan su entrada y una vez que termine el partido se trasladará a las aficiones a las zonas habilitadas que son tanto Cibeles como la Plaza de Neptuno. Cuando finalice, se les dará traslado a las "fans zone" y posteriormente al aeropuerto.
No obstante, cree que este será "un dispositivo sin precedentes" en Madrid porque se tratan de "dos equipos de fuera" que van a jugar a un estadio madrileño.
Por su parte, el delegado de Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, ha explicado este viernes, que la Policía calcula que estos días pueden llegar a la capital entre 400 y 500 hinchas "especialmente violentos" y que hay control en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid Barajas, carreteras, estaciones de autobuses y Metro.
