Visto para sentencia el primer juicio de la oleada de agresiones homófobas

Actualizado: miércoles, 8 junio 2016 15:13

MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -

El primer juicio de la oleada de agresiones homófobas que desde hace más de un año registra la capital ha quedado visto para sentencia este miércoles, después de celebrarse la vista hoy en los Juzgados de Plaza de Castilla.

Los agredidos, Ignacio Domínguez, Víctor Romero y Gerardo Matarranz, han comparecido esta mañana a las puertas de los juzgados primero ante la prensa y luego ante juez. Fueron víctimas de tres agresiones homófobas el 26 de abril de 2015 por parte del mismo desconocido.

La primera agresión tuvo lugar en Gran Vía. Después, cuando se dirigían hacia una discoteca cercana y, por último, cuando iban hacia la comisaría del distrito a denunciar los hechos, que es donde se produjo la agresión más fuerte sobre uno de los chicos, Víctor, a quien le propinaron varias patadas en la cabeza.

"Éramos cuatro personas y acabamos los cuatro con golpes. Llamamos a la Policía Municipal, que les paró y les tomó los datos y les dejó ir a pesar de que les dijimos que era un delito de odio. Nos recomendaron que fuésemos a denunciar pero en el camino a la comisaría nos volvieron a atacar. Fuimos al hospital, luego a denunciar y ahora en el juicio", ha explicado Ignacio Domínguez.

"Yo me lo encontré de frente, y sin mediar palabra me dio golpe en la cara. Me tiré al suelo y ya recibí golpes en la cabeza. 'Te voy a matar, maricón, te voy a matar', me decía. Me llevaron al hospital y estuve en shock hasta horas después", ha relatado Romero.

Además de las secuelas físicas también han señalado que han sufrido secuelas psicológicas, como ansiedad e incomodidad a la hora de acudir las semanas siguientes a espacios públicos.

Por su parte, Gerardo ha señalado que en las tres ocasiones hubo gritos de "maricones de mierda" y en la última además una amenaza de muerte a Víctor. "Íbamos caminando cogidos de la mano y sin mediar palabra nos pegaron. La motivación está clara. Pero ningún golpe es suficiente para que cambie nuestra manera de pensar, sentir ni de ser", ha apostillado.

"Estamos aquí para decir que gente tiene derechos, que no tenga miedo a denunciar. Yo voy a seguir siendo maricón y no voy a cambiar porque me den golpes", ha añadido Víctor.

Finalmente, tal y como ha relatado el letrado de las víctimas, el juicio ha sido por faltas y no por delitos porque así lo consideró el juez, aplicando el Código Penal anterior al 1 de julio de 2015, cuya modificación incrementa las penas para este tipo de comportamiento. No obstante, según ha explicado, se ha incluido el agravante de odio en las faltas y han pedido para el agresor arresto, multa e indemnización.

En el juicio el agresor ha alegado que se vio rodeado en un primer momento por las víctimas y que por eso actuó violentamente contra ellos. La segunda agresión ha dicho que no existe y de la tercera aduce que se volvió a sentir intimidado, ha contado a Europa Press el abogado de los agredidos.

Por su parte, Francisco Ramírez, director del Observatorio español contra la LGTfobia, que se ha presentado en se caso como en otros similares como acusación particular, ha pedido que se incrementen las penas para este tipo de ataques.

"El Código Penal que tenemos es lamentable y nosotros lo que pedimos es ya una Ley de igualdad de discriminación y delitos de odio a nivel estatal que pueda sancionar de forma adecuada este tipo de delitos. Cuesta muy barato actualmente agredir a una persona LGTB en este país y a veces hasta gratis", ha manifestado.