ZARAGOZA 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, aseguró hoy que está "muy preocupado" por la situación de la planta de General Motors (GM) en Figueruelas (Zaragoza) y recordó que el sector del automóvil depende "muy directamente del consumo" de forma que cuando éste baja debe disminuir la producción.
Iglesias explicó, en una entrevista concedida a la Cadena Ser, que en las fábricas de automóviles no puede haber 'stocks', "no se pueden almacenar los coches" y por eso "en el momento en el que el consumo disminuye hay que parar o disminuir" la producción.
El presidente aragonés trasladó su preocupación por la situación de crisis económica que vive España y subrayó que se enmarca "en la primera crisis global" ya que la anterior, de 1992, fue una crisis "con componentes locales".
Ahora, "estamos de lleno en una crisis global", que tiene sus orígenes en "fallos gravísimos en el sistema de financiación y que se extiende como un reguero de pólvora hacia todas las economías del mundo".
Agregó que afecta de una manera "más rotunda" a los países más desarrollados, mientras que en los países en vías de desarrollo "tendrá una afección menor".
El presidente de Aragón se refirió al V Congreso de Directivos CEDE que se celebra ayer y hoy en Zaragoza y señaló que en él se ha puesto de manifiesto que Latinoamérica "seguirá creciendo alrededor de un tres por ciento", a pesar de que también sufran la crisis.
MESES DIFÍCILES.
Marcelino Iglesias afirmó que en España "vamos a pasar unos meses --espero que sólo unos meses-- con muchísimas dificultades" y mencionó, junto al sector del automóvil, al de la construcción dentro de los más "sensibles" a la crisis.
Según relató, "España es uno de los primeros países en producción de coches" y hace un año era uno de los primeros en la construcción, de manera que el impacto de la crisis en estos dos sectores "nos afectan de forma muy directa".
No obstante, recalcó la buena situación del sistema financiero español, que es "muy robusto", además de que están bajando los precios de las materias primas y la energía, así como el Índice de Precios al Consumo (IPC).
Si, gracias a esto, bajan las hipotecas "habrá un mayor ahorro en las familias", que "fortalecerá de manera muy notable nuestro sistema financiero".
Agregó que si se ahorra más, se tienen más reservas "y disminuirá el endeudamiento de las familias", mientras que desde los Gobiernos e instituciones públicas "aumentará el endeudamiento" porque "hay que hacer políticas anticíclicas e invertir más cuando tenemos un parón en la construcción".