BARCELONA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
Nissan ha logrado que 650 trabajadores se marchen de la planta de Barcelona en los últimos seis meses, después de que el último plan de bajas incentivadas que finalizó ayer registró unos 245 inscritos, 160 empleados se acogieron a prejubilaciones y el resto abandonó la empresa desde octubre de forma voluntaria.
La multinacional nipona consideró "notable" la rebaja en la plantilla desde octubre, teniendo en cuenta el contexto económico actual. No obstante, reconoció en declaraciones a Europa Press que la cifra "no se ajusta a las necesidades" de la empresa todavía.
Así, a pesar de la salida de empleados en este último medio año, el excedente en Barcelona ronda todavía las 1.000 personas si se tiene en cuenta que en octubre Nissan anunció que 1.680 personas debían abandonar la fábrica para dimensionarla en 2.800 empleados de cara a su futura competitividad.
Precisamente para lograr este fin, dirección y sindicatos han trabajado los últimos meses en medidas no traumáticas que incentivaran la salida voluntaria de empleados. A partir de ahora, Nissan explicó que estudiará el escenario al que se enfrenta y tomará las "decisiones necesarias", lo que abre la puerta a despidos o un ERE, aunque la empresa declinó concretar este extremo.
Insistieron en que la multinacional "ha trabajado y lo seguirá haciendo", y recordaron que la fecha marcada para tener la planta catalana dimensionada en 2.800 empleados culmina entre septiembre y octubre de este año.
