MADRID, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
La firma automovilística Skoda produjo poco más de 753.000 vehículos en sus plantas ubicadas en la República Checa el año pasado, lo que supone una caída del 17% en comparación con las más de 910.000 unidades que ensambló en su país de origen en 2019.
Skoda ha reivindicado que a pesar de que sus instalaciones checas tuvieron que soportar un cierre que duró 39 días, más de 750.000 vehículos salieron de sus instalaciones de Mladá Boleslav y de Kvasiny en 2020.
"Debido a la pandemia y al cierre de las instalaciones durante 39 días para garantizar la protección de la salud de nuestros empleados, operamos en condiciones enormemente desafiantes el año pasado. No obstante, logramos producir 753.013 vehículos en nuestras plantas de producción checas, resultado de un excelente esfuerzo de equipo. Además, la producción del Enyaq iV se inició según lo programado en nuestra planta principal en Mladá Boleslav", ha destacado el responsable de Producción y Logística de Skoda, Michael Oeljeklaus.
En concreto, Skoda produjo unos 480.000 automóviles en su fábrica de Mladá Boleslav, entre los que se encuentran modelos como el Fabia, el Scala, el Octavia, el Octavia iV, el Karoq y el Enyaq iV. Además, el fabricante también ensambló 411.000 motores, 383.000 transmisiones, 76.000 baterías y 1,51 millones de ejes en dichas instalaciones.
Por su parte, la planta de Kvasiny produjo alrededor de 270.000 unidades de los modelos Superb, Superb iV, Kodiaq y Karoq, así como el Seat Ateca.
