TOKIO, 1 Jul. (Reuters/EP) -
El fabricante japonés de automóviles Toyota está considerando la posibilidad de tomar acciones para eliminar posibles fallos en los motores de al menos 270.000 vehículos, como parte de sus esfuerzos para evitar la convocatoria de nuevas campañas de revisión, según informó este jueves una portavoz de la compañía.
De esta forma, la multinacional nipona está barajando "llevar a cabo algún tipo de medida", que podría derivar en una llamada a revisión, en función de la decisión adoptada por las autoridades correspondientes y que podría envolver a ocho modelos diferentes, entre los que se encuentran unidades de Lexus y Crown, con motores de 4.6 y 3.6 litros.
La portavoz de la empresa indicó que varios de estos vehículos podrían tener un problema en las válvulas de los propulsores que podría derivar en una parada repentina que ocasionaría un fallo en el mismo. La representante de Toyota afirmó que por el momento no han tenido conocimiento de que se hayan producido accidentes por este asunto.
Esta medida de seguridad se produce después de que Toyota, primer fabricante mundial de automóviles, haya llamado a revisión desde el pasado mes de septiembre más de 10 millones de automóviles, la mayor parte a raíz de una aceleración inintencionada del vehículo, por un defecto en el pedal del acelerador.
Además, el pasado viernes Lexus anunció a las autoridades estadounidenses que había detenido las ventas y había iniciado una llamada a revisión de 17.000 unidades de su modelo híbrido HS250h, por un problema que podría ocasionar fugas de combustible.
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