Actualizado 02/09/2008 16:56

Innova.- La UMU determina que el estado ecológico del Mar Menor se deteriorará con el aumento de 3 a 5 grados del agua

Una de las principales consecuencias del aumento de las temperaturas en la laguna será la proliferación de medusas

MURCIA, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Universidad de Murcia (UMU) demostraron la vulnerabilidad del Mar Menor al cambio climático, ya que su estado ecológico se deteriorará, se producirá una regresión de los productores primarios bentónicos, y aparecerán procesos de eutrofización como consecuencia del aumento de tres a cinco grados centígrados en la temperatura del agua en los próximos años.

El trabajo, que publicó recientemente la revista 'Estuarine Coastal and Shelf Science' y financió el Instituto EuroMediterráneo del Agua, constituyó la primera evaluación basada en datos de la vulnerabilidad frente a un probable cambio medioambiental de todo el ecosistema costero de la laguna frente a la eutrofización.

Según los investigadores, es "esencial" conocer las interacciones entre los procesos para la identificación de impactos futuros y para establecer medidas efectivas de planeamiento y de gestión costera, según fuentes del Servicio de Información y Noticias Científicas del Ministerio de Ciencia e Innovación consultadas por Europa Press.

En este sentido, uno de los investigadores de este estudio perteneciente al departamento de Ecología e Hidrología de la UMU, Javier Lloret, señaló que "si las predicciones de cambio climático se hacen realidad, el estado actual de la laguna del Mar Menor podría colapsar por las proliferaciones de fitoplancton y macroalgas flotantes".

Así, habló de "un profundo deterioro del ecosistema en su totalidad a través de la aparición de procesos de eutrofización con altas concentraciones de nutrientes", y que la investigación, aplicable a otras lagunas, prevé que el cambio global afecte en "alto grado" a las lagunas costeras, consideradas como "uno de los ambientes marinos más frágiles frente a estos cambios".

Entre los efectos más perjudiciales, los científicos destacaron "el incremento de la temperatura del agua, la subida del nivel del mar en al menos 50 centímetros, los cambios en el hidrodinamismo de las masas de agua y en la salinidad del agua, así como el incremento del dióxido de carbono disuelto, de la frecuencia de eventos climáticos extremos y de la aparición de procesos de eutrofización".

Así pues, una de las principales consecuencias del aumento de las temperaturas en la laguna será la proliferación de medusas, que constituirá "un ejemplo de la alteración del estado trófico del sistema y de la inestabilidad de los parámetros para la laguna", apuntó el investigador.

Por otra parte, el estudio subrayó que la pérdida de los macrófitos bentónicos y la aparición de procesos de eutrofización "podrían conllevar una disminución substancial de la calidad del hábitat de la laguna con consecuencias inesperadas para la diversidad biológica de sus comunidades".

A esto "se añade la posible disminución en la cantidad de luz que llega a los fondos de la laguna del Mar Menor por la proliferación del fitoplancton", una situación que existe "como resultado del efecto combinado de la subida del nivel del mar y la disminución de la transparencia de la columna de agua originada por el incremento de la entrada de nutrientes y sólidos en suspensión", recalca Lloret.

La biomasa de la macroalga Caulerpa prolifera, que cubre el 91,7 por ciento de los fondos de la laguna y se encuentra por debajo de los cinco metros de profundidad, "se encarga de mantener un balance positivo de carbono, aunque la mayor parte de esta biomasa se vería afectada, incluso con la muerte, por la disminución de la fotosíntesis con un incremento de la temperatura del agua por encima de los 30 grados centígrados".