Sucesos.- La Guardia Civil de Murcia detiene el presunto asesino del hombre hallado descuartizado en un paraje de Ceutí

Actualizado: sábado, 19 abril 2008 22:02

MURCIA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Guardia Civil de Murcia ha detenido a un hombre, identificado como P.S.G, de 32 años y vecino de la pedanía murciana de El Palmar, como supuesto autor material del asesinato de un hombre cuyo cadáver descuartizado fue hallado en un paraje de Ceutí en diciembre de 2007, y al que, supuestamente, mató por haberle traicionado.

Según informaron fuentes de la Guardia Civil en un comunicado, esta operación, denominada 'Identity', se saldó con la detención de este hombre, máximo responsable de una violenta red delictiva relacionada con el tráfico de seres humanos, la prostitución y el tráfico de armas y drogas.

Tras las investigaciones, los agentes comprobaron que la persona hallada en Ceutí, tenía una estrecha relación con esta red delictiva que tenía su ámbito de actuación en la Región de Murcia y en el litoral sur de Alicante. El detenido era su máximo responsable y ejercía un "férreo" control sobre la organización, usando una violencia hacia sus subordinados cuando perdía la confianza depositada en ellos, o como en este caso, llegando a ejecutar cruelmente a sus adversarios o traidores.

Así, tras el análisis de toda la información obtenida durante el proceso de investigación, la Guardia Civil pudo conocer que el detenido, supuestamente, llevó a cabo el asesinato motivado por una traición, ya que la víctima se apropiaba del dinero procedente de la recaudación de las mujeres sometidas a ejercer la prostitución, disparándole a bocajarro en la cabeza.

En esta red delictiva estaba integrada, entre otras personas, por los propios familiares del "Jefe" que realizaban tareas de adoctrinamiento y control de las mujeres que tenían recluidas y que más tarde eran sometidas para ejercer la prostitución. Además, el cabecilla contaba con sus propios guardaespaldas procedentes de los países de Europa del Este, los cuales ayudaban a "mantener a raya" a propios y extraños de la organización criminal.

DIVERSAS LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN.

La Guardia Civil recordó que el 8 de diciembre del pasado año, en un huerto ubicado en la localidad de Ceutí cuando sus propietarios realizaban labores de arado del terreno, desenterraron de forma fortuita varias bolsas de plástico de su interior que contenían los restos seccionados de una persona.

Tras la inspección ocular realizada por los agentes y la autopsia del cadáver se esclareció que trataba de un varón de raza blanca, con las piernas seccionadas por una sierra eléctrica o similar, que llevaba enterrado más de cinco años y cuya causa de la muerte no fue posible establecer ya que el tractor que roturaba el terreno había destrozado parte del cuerpo.

La identificación del cadáver fue posible gracias a una completa labor técnico-policial que permitió al Laboratorio de Criminalística, tras la reconstrucción de los dedos de la mano, identificar lofoscópicamente --a través de las huellas dactilares-- el cadáver.

Una vez identificado, se inició una compleja operación policial con varias líneas de investigación activas, orientadas al esclarecimiento del asesinato. Una de ellas llevó a los agentes a contactar con miembros del Cuerpo Nacional de Policía ya que se tenía constancia de que años atrás habían realizado excavaciones en una finca cercana buscando los restos de un cadáver.

Las primeras pesquisas policiales permitieron a la Guardia Civil, comprobar que el cadáver hallado fue asesinado aproximadamente durante el verano del año 2000, posiblemente por los integrantes e una peligrosa red delictiva. Siendo ésta la línea de investigación más fiable se inició un amplio dispositivo policial con el fin de obtener todos los indicios necesarios para la detención del autor o autores de este crimen.

En primer lugar, se realizó un complejo trabajo de reconstrucción de cómo estaba organizada la red criminal, quién la dirigía, quienes eran sus integrantes y el papel que desarrollaba cada uno de ellos (venta de droga, lavado de dinero, adoctrinamiento de mujeres, dirección de los clubes de alterne, protección de sus miembros y represión de adversarios, entre otros).

Estas pesquisas requirieron un "arduo" trabajo de campo que llevó a los agentes a moverse en el mundo de la prostitución, de la noche y de las drogas, preguntando y localizando a antiguos miembros de la organización, porteros, jefes de clubes, prostitutas o camellos, alguien que vinculara al cadáver con la red criminal. "El tiempo transcurrido, ocho años y, el miedo a represalias hacia los 'chivatos' dificultó de sobremanera esta labor", señalaron las fuentes.

Así, el Juzgado de Instrucción número seis de Murcia ha desarrollado la dirección judicial de esta operación que fue llevada a cabo por componentes de la Guardia Civil de Murcia, adscritos a la Unidad Orgánica de Policía Judicial.