MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
El estrategia del Partido Popular en el tramo final de campaña se centrará en pedir el voto desencantado con el PSOE y en intensificar el trabajo en al menos tres provincias en las que cree que tiene más opciones de obtener un escaño más.
Según fuentes populares consultadas por Europa Press, en lo que resta de campaña el PP insistirá en la petición del voto a los que votaron al PSOE en 2004 y ahora están desencantados con el Gobierno socialista y con José Luis Rodríguez Zapatero.
Precisaron que, una vez que ya han concluido los debates y que Mariano Rajoy no tiene que dedicar tiempo a preparalos, retomará el ritmo de la campaña electoral e intensificará su trabajo.
Además, las fuentes consultadas por Europa Press, precisaron que se han incluido también algunos reajustes en varias provincias donde se ha visto que hay posibilidades de lograr un escaño más.
Esta labor se va a desplegar en al menos tres provincias, una de las cuales no había sido incluida por los populares entre lo que han llamado "provincias prioritarias", es decir, entre las que son susceptibles de que se mueva el reparto de escaños.
Se trata de Huesca, donde el PP no creía en un principio que pudiera lograr un escaño más y ahora, por los datos de que dispone, considera que puede lograrlo. En 2004, el PSOE logró en esta provincia dos escaños y el PP, uno.
Otras dos provincias en las que los populares prevén intensificar la campaña son Ciudad Real y Las Palmas. Estas provincias sí estaban incluidas en su lista de "prioritarias" pero han optado por trabajar más para asegurarse ganar un escaño en cada una.
La intención del PP es movilizar dirigentes nacionales hacia estas provincias, en algunos casos y en otros, que sea la propia organización provincial la que lleve a cabo más actos y más movilización.