El acusado de matar a un hombre en Tenerife tras una pelea asegura que él estaba durmiendo y muy borracho

SANTA CRUZ DE TENERIFE, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El acusado, E.Z, de matar tras una pelea a un hombre en Tenerife aseguró hoy que él estaba durmiendo cuando escuchó el ruido de la pelea entre la victima y otro indigente, y esa noche todos (los cinco indigentes que vivían en la fábrica abandonada) habían bebido mucho vino, según declaró hoy en la primera sesión del juicio con Tribunal de Jurado celebrado por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.

Según el escrito fiscal, los hechos sucedieron el 8 de junio de 2008 cuando en una fábrica abandonada de la calle Fomento de la capital tinerfeña residían cinco 'okupas' donde se produjo una discusión en un dormitorio y el acusado le asestó golpes, valiéndose de objetos contundentes, hasta causarle su muerte sobre las cinco horas de la madrugada. El Ministerio Fiscal por ello mantuvo la pena de 12 años de prisión para el acusado. Sin embargo, el abogado de la defensa pidió la libre absolución para el detenido.

En la primera pregunta de la representante del Ministerio Fiscal, el detenido manifestó que el día 8 junio de 2002, estaba trabajando en Alemania y lo podía demostrar. Sin embargo, tras un receso de 10 minutos, ratificó ante la fiscal que la noche de los hechos estaba durmiendo y no discutió con la victima sino que fue otro compañero.

"LA VICTIMA ME DIJO QUE NADIE INTERVINIERA"

"Yo me levanté a ver qué pasaba pero recuerdo que la victima peleaba con otro compañero y me dijo que no interviniera. No pude ayudar a mi amigo porque yo estaba muy borracho, ya que todos habíamos bebido mucho vino", declaró el detenido.

Además, hizo hincapié en que si hubiera sido el autor de los hechos no estaría esperando a la Policía al lado del cadáver cuando dieron el aviso sobre las 10.30 horas, cinco horas después del homicidio.

"Un compañero le pegó varias veces en la cabeza y, yo comprobé tras la reyerta, al agacharme, que mi compañero estaba muerto porque no le latía el corazón y todos dijimos qué vamos a hacer ahora con el cuerpo", ratificó E.Z.

Según declaró E.Z, es austriaco, no alemán, y ha vivido unos dos años y medio en Las Palmas de Gran Canaria y el mismo tiempo en Santa Cruz de Tenerife.

HAN PASADO SEIS AÑOS

Según anunció la representante de la Fiscalía, las condiciones en que se celebran este juicio "no son las mejores" porque han pasado seis años, un tiempo que ha conducido a que sólo se tenga un acusado en el banquillo y una victima fallecida, además del resto, como el compañero sentimental de la victima que falleció por causas naturales en la comisaría del municipio de Arona, uno se suicidó y otro fue expulsado a Marruecos.

Por su parte, la fiscal enfatizó en las circunstancias, a los miembros del jurado, que no se puede contar en la vista oral con los testigos que estuvieron en el antiguo garaje anejo a la antigua nave de la calle Fomento.

Según el escrito fiscal, ya se había realizado un juicio oral con tribunal de jurado número 9/2003 por esta causa, fecha en la que E.Z estaba desparecido, aunque la defensa del acusado manifestó ante los miembros de dicho tribunal que no huyó, estaba en la isla.

LA MANCHA DE SANGRE.

El abogado de la defensa manifestó que no se puede condenar a nadie sino se tiene una prueba "fehaciente" de los hechos. Por consiguiente, expuso que si su cliente tenía una mancha de sangre perteneciente a la victima en su pantalón, el jurado no se pueden fiar de ello porque el detenido se acercó a la victima y pudo haberse manchado con sangre.

Durante las declaraciones del acusado, la fiscal solicitó que se le enseñara los palos que se emplearon en la reyerta para matar a la victima para que el detenido los reconociera, pero ninguno de ellos los admitió respondiendo a la Fiscalía que los que usó el agresor tenían un mayor grosor.

La presidenta del Tribunal, dio por finalizado la sesión de hoy tras la declaración del acusado y, mañana, a partir de las 09.45 se procederá a la segunda sesión con la prueba testifical.