El acusado de la muerte del abogado de Castellón se declara culpable de los hechos aunque dice que fue coaccionado

Actualizado: viernes, 20 junio 2008 18:52

Fiscal y acusaciones piden entre 31 y 38 años de prisión por asesinato mientras que la defensa cambia y reclama 10 por homicidio

CASTELLÓN, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

El acusado de la muerte del abogado Carlos Reverter en diciembre de 2005, D.J.C.H., se declaró hoy culpable de los hechos, aunque indicó que fue coaccionado. La fiscal mantuvo su petición de 31 años de prisión por los delitos de asesinato, robo con violencia, detención ilegal y atentado y 360 euros de multa por una falta de lesiones.

Por los mismos delitos, la acusación particular demanda 38 años y 6 meses de prisión, y 3 años de cárcel para la que fuese novia del acusado, V.G.O., por encubrimiento y receptación, mientras que la acusación popular, representada por el Colegio de Abogados, solicita 33 años de prisión para el procesado y dos años de cárcel para la mujer por encubrimiento.

La defensa, que en un principio demandó la libre absolución del acusado, reclama en las conclusiones definitivas 10 años de prisión por un delito de homicidio.

En la última sesión del juicio que se celebró hoy el acusado reconoció ser "el autor de los hechos", aunque expresó que fue coaccionado. D.J.C.H. lamentó lo sucedido y demandó disculpas a los familiares y compañeros de la víctima, y añadió que no le importa "lo que diga la prensa ni los demás". Según manifestó, "en mi país -Venezuela- se espera que diga o no cosas, pero no voy a decir nada por la seguridad de mi familia".

Asimismo, el procesado exculpó de los hechos a la que fuera su compañera sentimental y también procesada, señalando que "ella no tiene nada que ver con todo esto, sólo tuvo una relación sexual conmigo, por lo que no debería de estar aquí".

INFORMES

En su informe, la fiscal aseguró que el móvil de la muerte del abogado fue el robo, "puesto que, desde el 25 de septiembre de 2005 el acusado no tenía prácticamente dinero en su cuenta bancaria y no se ha acreditado que tuviese alguna relación previa con la víctima". Así mismo, indicó que ha quedado demostrado que hubo alevosía, "ya que la víctima quedó en situación de indefensión", y demandó a la sala una sentencia condenatoria "dura" porque "el daño es grave".

La acusación particular, por su parte, coincidió con la fiscal en el robo como móvil del crimen, y afirmó del acusado que "se trata de un delincuente reincidente, puesto que ya estaba condenado por dos robos anteriores y ha quedado acreditado que le gustaba el coche de la víctima y que le robó sus pertenencias". Según el letrado, en estos hechos concurren la alevosía y el ensañamiento y, además, existe el agravante de aprovechamiento del lugar.

La acusación, que demandó que se deduzca testimonio por omisión de socorro y falso testimonio a un barrendero que declaró en calidad de testigo, "ya que dijo que no había visto nada cuando algunos testigos aseguran que, incluso, se cruzó de acera para ver lo que sucedía", pidió a la sala que "se deje claro que la víctima no tenía conexión con el procesado, ni con el tráfico de drogas, como ha salido en los medios de comunicación, pues es necesario reparar su honor".

La acusación popular señaló que "faltan realmente las verdaderas razones de la agresión aunque deberíamos quedarnos con el robo como móvil para la tranquilidad de la familia", y subrayó que la pena que se le imponga al procesado "no puede ser inferior a 20 años". Así mismo, manifestó que la que fuera novia del acusado "es una víctima colateral de él, por lo que comprenderíamos que se dictara una absolución para ella, aunque lo lógico es una condena susceptible de suspenderse, ya que sabía demasiado como para salir de rositas".

La defensa del acusado, tras manifestar su "consternación" por la muerte de su compañero, anunció que recurrirá la sentencia ante el Tribunal Supremo en caso de que se juzgue a su patrocinado por delitos distintos a la muerte del abogado, "puesto que el auto de apertura del juicio oral era por un delito de homicidio". En su opinión, "se trata de un delito de homicidio porque no concurre ningún tipo de agravante, ya que la víctima pudo defenderse y pedir auxilio, y los golpes fueron dirigidos a acabar con su vida y no a causarle dolor innecesario".

Según dijo, "el acusado ha cometido un hecho brutal por el que debe ser condenado, pero no creemos que sea el único que está detrás de esto". Además, negó que exista un delito de atentado, "ya que la agresión al policía en la Comisaría se produce sólo al principio, cuando le propina un puñetazo para escapar". Según comentó, "la declaración del agente está plagada de falsedades y mentiras, y es increible que no se hayan investigado los disparos que recibió el procesado".

Finalmente, la defensa de la acusada señaló que ésta "en ningún momento tuvo conocimiento de los hechos puesto que, a pesar de la relación que mantenía con el acusado, ni siquiera sabía que éste mantenía otra relación con una vecina". Según indicó, "no se puede exigir que la acusada relacionase la muerte del abogado con su novio por el teléfono móvil que éste le regaló, puesto que ella desconocía que perteneciese a la víctima y él le contró una historia fantástica".