Reconoce haberse sentido agredido por el Gobierno y pide que no se vote a un partido que contemple negociar con terroristas
MADRID, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -
Francisco José Alcaraz explicó hoy su marcha de la Presidencia de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) porque, después de cuatro años al frente de la asociación, debe retomar su trabajo y dedicarse "a lo que da de comer" a su familia. Alcaraz aseguró que los miembros de la Junta Directiva de la AVT no reciben ninguna retribución por su labor, por lo que su "situación personal" requiere que retome su labor profesional.
En rueda de prensa para anunciar que no se presenta a la reelección en la Asamblea General que la AVT celebrará el próximo mes de abril, Alcaraz explicó que los últimos años han requerido un esfuerzo "muy importante" personal y laboral en los que además no ha recibido ningún sueldo ni dieta por su labor.
"He tenido que sacrificar el empleo del que vivo --argumentó--. Después de estos años mi situación personal requiere que me centre en los que me da de comer a mi y a mi familia". Alcaraz reconoció que había pensado alegar "motivos personales" para justificar su marcha de la AVT pero indicó que esto podía "manipularse" y relacionarse políticamente, por lo que decidió "decir la verdad" como, según defendió, "siempre" ha hecho.
Respecto al momento elegido para anunciar su marcha, explicó que los estatutos de la asociación establecen el plazo en el que deben presentarse las candidaturas antes de la celebración de la Asamblea General, que terminó el pasado martes. Por ello, afirmó que la proximidad con la celebración de las elecciones generales es "coincidente" y que el anuncio sólo podría haberse "adelantado o retrasado una semana".
Sin embargo, sí que reconoció que prefería hacer pública su decisión antes del próximo domingo para que no se vinculase con el resultado de las elecciones. "No quería que se dijera que Alcaraz deja la AVT porque Zapatero vuelve a ganar las elecciones o porque Zapatero ha perdido las elecciones", insistió.
En este sentido, reivindicó la necesidad de "sacar del debate partidista" a la asociación para que la nueva Junta Directiva que resulte elegida desarrolle su labor "indistintamente" de quien gane las elecciones. Recordó que todas las víctimas del terrorismo etarra están "politizadas" porque son víctimas "de un proyecto político" pero insistió en que "otra cosa es ser partidista".
Así, aunque rechazó mostrar su apoyo a ningún partido, sí que pidió que no vote a ninguna formación que "lleve entre sus objetivos negociar con una organización terrorista". "Es muy triste que el próximo día 9 los ciudadanos tengan que votar y elegir dar continuidad a un presidente que tiene encima de la mesa un documento que permite negociar con asesinos", señaló.
QUE LA CIUDADANÍA ESTÉ A LA ALTURA.
"Es triste y lamentable que haya ciudadanos que vayan dar su apoyo a un Gobierno que tiene encima de la mesa el proyecto de negociar con asesinos --continuó--, y espero que la ciudadanía española esté a la altura y no permita que ningún gobierno, sea del color que sea, negocie con terroristas y se rinda ante ningún proceso de negociación".
Por ello, manifestó su apoyo a la próxima Junta Directiva, que estará presidida por Juan Antonio García Casquero, y aseguró que estará formada por personas "honestas, trabajadoras y fieles a los principios que mueven la rebelión cívica". Según advirtió, la rebelión cívica "tendrá continuidad" porque "está muy encima de las personas". "La nueva Junta Directiva dará continuidad a esa rebelión cívica gane quien gane las elecciones", insistió.
Este punto es especialmente importante para Alcaraz porque reconoció tener "la convicción moral" de que José Luis Rodríguez Zapatero continuará con el proceso de negociación si gana las elecciones. "Incluso los terroristas en las cárceles esperan con ansia y esperanza que Zapatero sea el próximo presidente del Gobierno, pero ahí estará la AVT", avisó.
El todavía presidente de la asociación reconoció que desde que se hizo pública su renuncia esta mañana ha recibido multitud de llamadas y mensajes de apoyo y destacó la llamada del eurodiputado 'popular' Jaime Mayo Oreja, quien, según confesó, le agradeció su labor durante estos años al frente de la AVT y le trasladó su apoyo.
Alcaraz hizo además un balance de los cuatro años que ha estado al frente de la AVT y aseguró que se va con "satisfacción" y "contento" con el trabajo realizado y la "línea reivindicativa" que ha protagonizado su labor durante la legislatura. "Estoy muy satisfecho por los resultados tanto por el funcionamiento interno como por el trabajo realizado", destacó.
Lo importante para él, según explicó, es que la rebelión cívica ha permitido que las víctimas "no se sientan solas" y que los ciudadanos se han sumado a ellos y les han "dado fuerzas" para seguir adelante "contra el proceso de rendición que quería Zapatero". Así, celebró que "millones" de ciudadanos han apoyado sus reivindicaciones de "dignidad, memoria y justicia".
OBSTÁCULOS DEL GOBIERNO.
Además, destacó que todo ello ha sido posible pese a los "obstáculos" que se han encontrado durante la legislatura, como la financiación --"que ha descendido un 33 por ciento de la recibida con otros Gobiernos"-- o las "calumnias y mentiras" recibidas "desde el Gobierno y sus amigos".
Alcaraz aseguró que se ha sentido "agredido" durante los años de mandato de Zapatero "desde el momento en el que el Gobierno se sentó a negociar con los asesinos" de su familia. También aseguró que sintió "traicionado" como ciudadano y como víctima cuando el Ejecutivo "tuvo contactos y negociaciones" con ETA después del atentado perpetrado en la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas.
"El Gobierno ha tenido más reuniones con ETA que con nosotros --criticó--, ha tenido más descalificaciones para la AVT que contra ETA y su entorno". Además, recordó algunas "promesas incumplidas" del Ejecutivo socialista como la modificación de la Ley de Víctimas del Terrorismo.
Junto a Alcaraz abandonan la dirección de la AVT los demás miembros de la Junta Directiva y únicamente Carmen Miranda volverá a presentarse en el equipo que dirigirá la asociación. El actual vicepresidente, Gabriel Moris, reconoció que le hubiera gustado "hacer más" en la lucha contra ETA y en conocer todas las circunstancias en las que se produjeron los atentados del 11 de marzo, en los que falleció su hijo.
