(Ampl).-Madrazo acusa al PP de "alimentar sentimientos xenófobos y racistas" que "conectan con la extrema derecha"

Actualizado: jueves, 14 febrero 2008 15:23

Apuesta por la interculturalidad frente al modelo "asimilacionista con el que algunos hacen ahora campaña"

VITORIA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales del Gobierno vasco, Javier Madrazo, acusó hoy al Partido Popular de "alimentar sentimientos racistas y xenófobos" en relación con el fenómeno de la inmigración, que "electoralmente han funcionado bien en otros países" y que "conectan con la extrema derecha y no con posiciones avanzadas ni progresistas".

Madrazo hizo estas declaraciones hoy en Vitoria en el transcurso de la Comisión de Trabajo y Acción Social del Parlamento vasco, en la que se debatía sobre el II Plan Vasco de Inmigración 2007-2009, aprobado en Consejo de Gobierno e junio de 2007, y que hoy contó con la incorporación por unanimidad de las 17 propuestas de resolución registradas por el PSE, de 7 de las 39 presentadas por el PP, y de 1 de las 3 de Aralar.

Entre ellas, destaca la del PSE referida a "impulsar el empadronamiento como un derecho y deber para todas que residen en Euskadi como materialización del principio de la ciudadanía inclusiva para el acceso a los servicios sociales y al resto de sistemas de protección social", así como a "impulsar las medidas que levanten los obstáculos que dificultan su acceso en coordinación con las administraciones locales".

Respecto a las de PP, se aprobó la realización de un estudio económico sobre la aportación del trabajo de los inmigrantes al PIB de Euskadi, el refuerzo de los recursos humanos y materiales de los servicios sociales, el prevenir la práctica del realquiler en condiciones insalubres e indignas, y aumentar las inspecciones de posibles 'pisos-patera', entre otras.

Durante el debate, el consejero denunció el "discurso de corte electoralista del PP, que hace un flaco favor a los inmigrantes" y acusó a los populares de "querer conectar con un segmento de la población" para "favorecer la visión más negativa de la inmigración, intentando alimentar sentimientos racistas y xenófobos, y que electoralmente han funcionado bien en otros países".

"Quieren dar una visión negativa de la inmigración, y esa es una actitud muy irresponsable, porque después dificulta las políticas de inmigración que buscan la solidaridad y la inmigración", lamentó Madrazo, quien apostó por "favorecer políticas con una visión positiva y de interculturalidad", frente al "modelo asimilacionista con el que algunos hacen ahora campaña, y que basa la integración en la renuncia de las personas extranjeras a sus costumbres y orígenes".

El titular de Asuntos Sociales criticó, además, que el PP defiende "no se qué contrato para que los inmigrantes se comprometan a asimilar no se qué costumbres patrias e hispánicas", entre las que citó "echar la siesta, comer paella, especular con el suelo y ser sumisos ante la monarquía".

En este sentido, apostó por la interculturalidad como "la mejor forma de convivencia entre diferentes, basada en el respeto de las diversas identidades que conviven en Euskadi, y en el permanente intercambio entre ellas", y "de cara a un enriquecimiento mutuo".

Asimismo, dijo que ésta "es una forma de entender la convivencia que nada tiene que ver con el modelo asimilacionista con el que algunos hacen ahora campaña" y que "basa la integración en "la renuncia de las personas extranjeras a sus costumbres y orígenes".

También denunció que actual la Ley de Extranjería "es restrictiva y vulnera derechos fundamentales, como asociación, huelga o sindicación", tal y como reconocen sendas sentencias del Supremo y del Constitucional, y manifestó su deseo de que el Estado "legisle en otra dirección" y se modifique la citada ley porque "no resuelve nada y sí complica las cosas".

Además, dijo que es "conservadora" y que "dificulta el poder hacer una política más avanzada en Euskadi", y abogó por el acceso legal y el arraigo social de los sin papeles, así como porque se "regulen legalmente los flujos migratorios".

Asimismo, denunció que la Ley de Extranjería "dificulta el empadronamiento" y que son los ayuntamientos "los que deben enmendar lo que el PP ha restringido"

PLAN VASCO DE INMIGRACION

Por todo ello, anunció que el II Plan vasco de Inmigración concentrará sus esfuerzos en "consolidar los recursos existentes" y en reforzar "una línea de trabajo fundamental, como es la inserción sociolaboral de los inmigrantes".

El consejero informó de que la cifra de inmigrantes en Euskadi se sitúa en 100.000 personas, que suponen el 5 por ciento del total de la población, y añadió que este plan dispondrá de 96 millones de euros, que serán aportados por el Gobierno vasco, las diputaciones y los ayuntamientos, para desarrollar un conjunto de medidas y actuaciones destinadas a lograr la integración de la población extranjera.

Tras asegurar que este plan "ha contado con la aportación del resto de instituciones y agentes sociales", Madrazo añadió que la inmigración "es un fenómeno en constante y acelerado crecimiento en Euskadi", así como una tendencia que previsiblemente se mantendrá a corto-medio plazo". Ante esta situación, el nuevo plan servirá para "ordenar y articular una política institucional de inmigración pensada y diseñada para eliminar todo tipo de discriminación por nacionalidad y garantizar el cumplimiento de los derechos de todas las personas".

En este sentido, dijo que el programa aprobado parte de la convicción de que la inmigración es "un fenómeno natural, positivo y necesario, que contribuye al enriquecimiento de la sociedad de acogida, en este caso la vasca".

GRUPOS PARLAMENTARIOS

El parlamentario del PP Borja Semper exigió a Madrazo que retire sus acusaciones que consideró "sectaristas", además de "ser un insulto", y recordó que su grupo ha registrado 39 propuestas de resolución para enriquecer este plan, ya que la inmigración es "positiva y necesaria", "una oportunidad y no una amenaza", con la que se enriquecerá el país.

En este sentido, consideró que se debe desarrollar "un buen plan" partiendo de un "diagnóstico acertado de la realidad", y criticó el del Gobierno vasco, porque "no es eficaz ni redondo", además de tener "aspectos ideológicos legítimos" pero que "hacen un falco favor a los inmigrantes".

Asimismo, denunció que apuesta por "papeles para todos", que "pretende la concesión de derechos políticos para todos los que tengan los pies en territorio español", y que "retuerce la realidad jurídica vigente", antes de apuntar algunas carencias, como la falta de una memoria económica, de una solución para el problema de la vivienda, el cómputo de la aportación económica de este colectivo al PIB y el del gasto social que absorben los inmigrantes.

Frente a esta posición, la socialista Gemma Zabaleta consideró que la inmigración es "una oportunidad y no un problema" y anunció que en Euskadi su partido trabajará para "favorecer el empadronamiento" pero "sin menoscabo de la Ley estatal".

Además, abogó por la universalización de los programas de atención, por el incremento de la presencia de las asociaciones de inmigrantes en todos los ámbitos, y por reforzar el carácter interinstitucional de este II Plan, del que comparte la filosofía.

Sin embargo, consideró que "puede ser mejorado", para lo cual su grupo registró una serie de propuestas de resolución destinadas a "resolver los problemas de los inmigrantes, para que la inmigración no sea un problema".

Los grupos que conforman el tripartito, por su parte, apostaron por concienciar a la sociedad sobre este fenómeno para que lo acepte y para lograr la integración de todos los inmigrantes, destacaron la importancia de la inserción laboral, y subrayaron el carácter integral del II Plan, que tiene una visión "progresista y no xenófoba".