Advierte de el PP aspira a Gobernar en Euskadi y ser alternativa a dirigentes políticos que pretenden "volver a la Edad Media"
BILBAO, 12 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció hoy en Bilbao que su formación promoverá en el Congreso de los Diputados la reforma de la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo para que se retiren "símbolos públicos que ensalcen el terrorismo". Además, durante la clausura del XII Congreso del PP vasco que hoy eligió como nuevo presidente a Antonio Basagoiti, advirtió de que su formación aspira a gobernar en Euskadi y a ser alternativa a "dirigentes políticos con importantes responsabilidades" que "aspiran" a "una vuelta a la Edad Media".
Ante los 400 compromisarios de los populares vascos congregados en el Palacio Euskalduna de Bilbao, Rajoy habló de la política antiterrorista del PP, basada en "no negociar políticamente con los terroristas" y en "la aplicación de la Ley".
Aludió al debate desatado por la sentencia de la Audiencia Nacional --que consideró que no constituye delito de enaltecimiento del terrorismo mantener calles con el nombre de miembros de ETA-- y anunció "una propuesta", desde "el más absoluto respeto a las decisiones de los Tribunales".
En este sentido, instó a una reforma de la ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo que bajo el título "la retirada de símbolos públicos que ensalcen el terrorismo" logre que "no haya placas homenajeando a asesinos y a terroristas".
En su iniciativa, que espera conseguir el "respaldo mayoritario" de la Cámara baja, los populares exigirán que "todas las Administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias y en su respectivo ámbito territorial, adoptarán todas las medidas conducentes a la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas como nombres de calles, plazas, avenidas o parques, de exaltación personal o colectiva del terrorismo o de terroristas".
Para Rayoy, la reforma que propugna responde al "puro sentido común" por lo que pronosticó que será "imposible" que alguien "es sus cabales" no dé el apoyo a "una iniciativa de estas características".
ALTERNATIVA
Durante la clausura del XII Congreso que el PP vasco celebró desde ayer hasta hoy en la capital vizcaína, Rajoy advirtió de que el PP vasco tiene "vocación mayoritaria" y es "alternativa a los que llevan 30 años gobernando y no han sido capaces de resolver los grandes problemas de libertad y derechos humanos que todavía existen aquí". "Y la alternativa -prosiguió- no es la nada, no es algo que un día defiende una cosa, al día siguiente la contraria y tiene un criterio desconocido para la mayoría".
El líder de la oposición insistió en defender la "estabilidad institucional" y aseguró que, "en un mundo abierto", como el actual, no se puede producir un debate "que mire a la Edad Media o al pasado"."El debate que se está produciendo aquí nada tiene que ver con la realidad de lo que pasa en el mundo, es antiguo, arcaico y aburrido, y lo que hay que mantener es el marco vigente, que es el Estatuto de Gernika", enfatizó.
Según Rajoy, plantear, en la actualidad, cambiar "algo" que "funcionó", en alusión al pacto estatutario, y "generar inestabilidad política", es una "irresponsabilidad descomunal". En este sentido, aseguró que tanto "los planes Ibarretxe" como "las terceras vías" son "sinónimo de inestabilidad, disputa y división".
Para el dirigente popular, se debe cambiar "lo que funciona mal" y rehusó "mirar al pasado o hablar de la historia impredecible". "Miremos -propuso- al futuro, y el futuro no va con la vuelta a la Edad Media a la que, desgraciadamente, parece que aspiran algunos dirigentes políticos con responsabilidades muy importantes".
MAS CRITICAS
El presidente del primer partido de la oposición fue muy crítico con la política lingüística del Gobierno vasco y defendió el derecho "individual" de los padres a elegir el idioma en el que quieren que se eduquen sus hijos. Negó que la Administración pueda "quitar" a los progenitores la capacidad de decir "cómo quieren a sus hijos" y manifestó que, además, "no está para catequizarlos y decir cómo tienen que ser, ni en qué tienen que hablar".
"Esa batalla -advirtió- este partido, porque hablamos de derechos individuales, la dará el PP hasta el final, democráticamente, como corresponde pero la dará".
Rajoy también tuvo críticas hacia el PSOE, que, con temas como los abordados en su último congreso no hace, en su opinión, otra cosa que "generar división y provocar problemas". Aludió a la existencia de "una crisis económica muy importante" y recordó que su formación ha ofrecido su ayuda al Gabinete Zapatero "para abordar conjuntamente" la situación.
"Lo que no se puede, después de haber dicho a la gente que vivimos en el país de las maravillas, o que estamos en la 'champions league' de la economía es no hacer nada", agregó. Animó al Ejecutivo a tomar iniciativa y aceptar "la oferta de colaboración que algunos hemos hecho lealmente".
"No sé si va a ser ésa o no la posición del Gobierno. Los veo demasiado desorientados, desbordados. Un Gobierno debe dar la batalla en los tiempos de dificultad, porque cuando el mar está en calma, navegar lo hace cualquiera", señaló.
MARIA SAN GIL
El líder de la oposición tuvo, en el marco de la cita congresual, un recuerdo para la ex presidenta de la formación en Euskadi María San Gil, ausente durante las dos jornadas congresuales, a la que agradeció "haber defendido las posiciones" de la formación. "Le estamos y estaremos eternamente agradecido y aquí, en su casa, nos tiene a todos", concluyó.
Por otra parte, Rajoy se dirigió a los compromisarios vascos del PP vasco para recordar los "momentos difíciles" vividos aunque agregó que "la batalla hay que darla en las dificultades". "He aspirado a que mi partido sea un partido unido, en el que todo el mundo tenga su sitio. Creo que se ganan amigos por vía de ampliación. haremos todos los esfuerzos que haya que hacer", dijo.
Animó, en este sentido a "hacer todos los esfuerzos" para "defender aquello" por lo que más de diez millones de personas votaron al PP y a lograr que la cifra llegue a los 12 ó 13 millones.
