Anasagasti (PNV) lamenta la elección de Rouco, quien representa una "Iglesia periclitada" y próxima al "PP más rancio"

MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

El candidato del PNV al Senado por Vizcaya Iñaki Anasagasti lamentó hoy la designación de Antonio María Rouco Valera como nuevo presidente de la Conferencia Episcopal, ya que, en su opinión, el cardenal arzobispo de Madrid, al que considera como "el clásico obispo carca de 'Los gozos y las sombras'", representa a una "Iglesia periclitada" y próxima "al sector más rancio del PP".

En declaraciones a Europa Press, el ya senador en la recién concluida legislatura destacó que "es una lástima" que el sucesor de Ricardo Blázquez sea una de las personas "más vinculadas a la 'cruzada' y a una jerarquía eclesiástica que tiene muy poco que ver con el mensaje evangélico de acercamiento a los pobres y al amor fraterno".

Por ello, interpreta como un "gigante paso atrás" que los obispos hayan elegido como presidente a "un personaje propio del Concilio de Trento" cuando lo que, a su juicio, ahora se necesitaba a "alguien que hiciera una apuesta de 'aggiornamiento' (puesta al día)" de la institución.

MENOS FIELES Y MÁS CONFRONTACIÓN.

"Dicen que Dios escribe derecho con los renglones torcidos, pero estos están tan torcidos que ya es muy difícil enderezar la cosa", comentó Anasagasti, quien insistió en que Rouco representa a una Iglesia "periclitada" que "no tiene nada que ver con el futuro". "Si no se ponen las pilas que se van a quedar sin clientela", agregó, pronosticando que, con su nuevo presidente, la Conferencia Episcopal se "alejará aún más de los fieles".

Asimismo, tras recordar que Rouco fue uno de los obispos que se manifestó en Madrid contra la reforma que abría la puerta a los matrimonios de personas del mismo sexo, Anasagasti auguró que en esta nueva etapa se incrementará "la confrontación" de un sector de la Iglesia con el Gobierno.

"No hay cosa que más rechace que el discurso de Rouco, su manera de proceder y su cobardía, porque con la guerra de Iraq dijo que quien la propiciara era de alguna manera objeto de excomunión y no se atrevió con Aznar", resumió.