Atentados.- ETA robó los tres coches-bomba en el sur de Francia entre el 1 y el 12 de septiembre

Actualizado: lunes, 22 septiembre 2008 21:44

Los terroristas avisaron del atentado en Santoña con 37 minutos de antelación desde una cabina de Abanto-Zierbana (Vizcaya)

MADRID, 22 Sep. (EUROPA PRESS) -

Los tres coches-bomba colocados por ETA en las últimas 48 horas fueron sustraidos por los responsables de la logística militar de la banda en la primera quincena del presente mes de septiembre en el sur de Francia. El último de ellos fue sustraido el pasado día 12 y utilizado la pasada noche en Santoña para atentar contra el Patronato Militar de la ciudad, pero antes habían robado un Renault Clio en la primera semana del mes y un Peugeot 307 SW a la siguiente, para atentar en Vitoria y Ondarroa, respectivamente, informaron a Europa Press fuentes próximas a las investigaciones.

La tesis que maneja la Consejería vasca y el Ministerio del Interior es que los tres coches-bomba fueron montados y cargados de explosivos en el país vecino y entregados a los miembros del 'comando Vizcaya', autores materiales de los atentados. En este sentido, las fuentes consultadas recordaron cómo miembros 'legales' de la estructura desarticulada por la Guardia Civil en julio viajaban al sur de Francia en vehículos de su propiedad y de sus familiares para recoger los coches-bomba y hacer de 'lanzadera' de los mismos a su regreso a Euskadi.

En todo caso, los 'taldes' que operan en la provincia disponen de garages o bajeras donde ocultar dichos vehículos hasta el momento de los atentados.

LLAMADA DESDE ABANTO-ZIERBANA

En el caso del último atentado, el que ha acabado con la vida del brigada del Ejército Luis Conde, la llamada de los terroristas se realizó desde una cabina de la localidad vizcaína de Abanto-Zierbana, que dista 56 kilómetros de Santoña, distancia que por carretera se puede completar en unos 50 minutos.

Un comunicante anónimo alertó a la DYA de San Sebastián a las 00:24 horas de que un artefacto explosivo iba a estallar a la 1 de la mañana en el lugar indicado. En ese momento se activó el protocolo habitual, por lo que la DYA alertó a la Ertzaintza, ésta al Centro Operativo de Servicio y de ahí a la Guardia Civil, que tuvo un escaso margen para el desalojo. El brigada era de los últimos en abandonar el edificio cuando estalló el coche-bomba, a las 1:01 horas, causándole la muerte.

Las fuentes consultadas aseguraron que el edificio militar no cuenta con cámaras de seguridad y que únicamente cuenta con un vigilante de seguridad.