No acepta la sentencia e insiste en que se dará "la palabra al pueblo" para responder a "todo este sinsentido"
VITORIA, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, denunció hoy que "el Estado español está consciente y permanentemente rompiendo el pacto de convivencia alcanzado en la Transición" con sentencias como la condena del Tribunal Supremo al ex presidente del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, que "vulneran el autogobierno hasta límites insospechados". Tras asegurar que el Gobierno vasco "no acepta" que Atutxa haya cometido delito alguno, insistió en que se dará "la palabra al pueblo" para dar una respuesta a "todo este sinsentido".
En lugar de la habitual rueda de prensa de la portavoz del Ejecutivo, Miren Azkarate, al término del Consejo de Gobierno semanal, fue Ibarretxe quien, acompañado de los integrantes del tripartito, compareció ante los medios de comunicación para leer un comunicado oficial sobre la condena por desobediencia de Atutxa y los ex miembros de la Mesa del Parlamento vasco Gorka Knörr y Kontxi Bilbao por no disolver el grupo de SA tras la ilegalización de Batasuna.
El lehendakari, que no admitió preguntas de los periodistas, calificó la sentencia del Supremo de "muy seria y preocupante", y denunció que el fallo "pone en absoluto entredicho la autonomía política del Parlamento vasco y el autogobierno que de forma legítima e histórica le corresponde a este país".
La condena, que incluye una inhabilitación temporal para ejercer cargo público a Atutxa, Knörr y Bilbao, es, a juicio del presidente del Ejecutivo autonómico "un acto más de la labor que inició el PP y el PSOE, por un lado, y Batasuna, por otro, cuando echaron a Atutxa de la Presidencia del Parlamento".
Ibarretxe aseguró que, en aquel entonces, "PP y PSOE dijeron que Atutxa y la Mesa eran los abogados defensores de ETA y de Batasuna", mientras que "la izquierda abertzale les señaló afirmando que eran los opresores de este pueblo".
'CASO IBARRETXE'
En referencia a su propio encausamiento por reunirse con la ilegalizada Batasuna, que podría verse influido por esta decisión del Tribunal Supremo, Ibarretxe lamentó que "la misma Justicia que ha considerado que no es delito alguno que el presidente Zapatero dialogue con ETA, considera un delito hablar con Batasuna, encausa penalmente al lehendakari y condena al presidente del Parlamento y a la Mesa por respetar las decisiones soberanas" de la Cámara.
El presidente del Gobierno autónomo consideró que Atutxa, Knörr y Bilbao "han sido condenados por defender la autonomía de nuestro Parlamento y ejercer con dignidad la función política para la que fueron elegidos". Ibarretxe advirtió de que, desde su Gobierno, "no entendemos y, por tanto, no aceptamos que Juan Mari Atutxa, Kontxi Bilbao y Gorka Knörr hayan cometido delito alguno".
"AUTOGOBIERNO DEVALUADO"
Por ese motivo, aseguró que "el Estado español, a través de sus instituciones, está consciente y permanentemente rompiendo el pacto de convivencia alcanzado en la Transición". "No respeta las reglas que esta sociedad acordó; el autogobierno político está siendo devaluado hasta límites insospechados", afirmó.
Asimismo, añadió que, "desde hace años, un porcentaje de esta sociedad tiene impedida su capacidad de voto, en contra del derecho al sufragio universal, y las máximas instituciones y los representantes más cualificados de esta sociedad estamos perseguidos judicialmente".
Ante esta situación, consideró que el Gobierno vasco y las instituciones de Euskadi tienen que "ofrecer un camino de solución a esta espiral sin fin de enfrentamiento y confrontación". "Este pueblo hace mucho tiempo que deslegitimó la violencia y sabe muy bien que la solución no pasa por achicar la democracia con leyes excepcionales, ilegalizar ideas y condenar a la Mesa del Parlamento que representa a todo un pueblo", añadió.
En su opinión, "hoy más que nunca es necesario tener y mantener la iniciativa política para ofrecer a la sociedad la oportunidad de participar y de expresar democráticamente lo que piensa de todo lo que está sucediendo". Por ese motivo, se comprometió a "dar la palabra al pueblo y a ofrecer un cauce de participación y de expresión que haga posible una respuesta democrática a todo este sinsentido".
"Sólo el principio de respeto entre instituciones y pueblos, entre Euskadi y España, puede servir de modelo de convivencia para el futuro", concluyó.
