SEVILLA, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Sevilla ha confirmado la situación de prisión provisional del dueño de Contsa Corporación Empresarial, José Salas Burzón, teniendo en cuenta "la gravedad y pluralidad de delitos, la gravedad de las penas que le pueden ser impuestas", así como el riesgo de fuga que existe si el imputado, en la cárcel desde el pasado 3 de octubre, "accediera a la libertad".
En un auto de la Sección Tercera, al que tuvo acceso Europa Press, los magistrados afirman que José Salas Burzón "es un elemento básico y fundamental de la trama financiera investigada", de lo que "puede deducirse" que si el reo obtuviera la libertad podría utilizar dicha situación "para eludir la acción de la Justicia, "porque la mayor capacidad económica y de movimientos --se admite inversiones en Miami, Chequia y Bulgaria-- puede determinar mayor tentación de huida".
La resolución judicial recuerda que "la situación de prisión provisional en los momentos iniciales del proceso puede ser adoptada atendiendo exclusivamente a parámetros objetivos sobre la gravedad del delito y la existencia de indicios racionales contra su autor o autores, siendo en un momento posterior, ya más avanzado el proceso, cuando debe entrar en juego, de una manera más particular, el análisis de las circunstancias personales del reo", de manera que los magistrados constituyen que la medida de privación de libertad es "adecuada y proporcional".
En este sentido, la Audiencia considera que el auto de prisión recurrido cumple las exigencias de ley, pues relata una serie de hechos basados en informe de los administradores del concurso de 24 de julio. Así las cosas, los magistrados consideran que "se dan los requisitos y presupuestos de la prisión".
La declaración que provocó el ingreso en prisión de José Salas --en la cárcel por cuatro delitos de estafa, falsedad, administración desleal e insolvencia punible-- se produjo después de que los administradores concursales alertaran en un informe presentado en el Juzgado de lo Mercantil, que tramita la suspensión de pagos de la sociedad, de que Contsa tiene 1.653 acreedores, de los cuales 1.586 son inversores --cifra que choca de manera frontal con los 609 acreedores que reconocía José Salas--, así como un activo de 28,4 millones. El pasivo de la empresa asciende a 115,2 millones y el déficit es de 86.821.935,62 euros.
Contsa se declaró en suspensión de pagos el pasado mes de febrero ante la caída del mercado inmobiliario unida a las fuertes restricciones del crédito existentes, por lo que solicitó a la jurisdicción mercantil competente la incoación de un concurso voluntario de acreedores que estableciera las bases de un convenio que permitiera satisfacer sus obligaciones económicas respecto a sus socios e inversores así como su continuidad en el sector.