La Audiencia de Las Palmas suspende el juicio contra el acusado de intentar raptar a dos niñas en Gran Canaria

La defensa justificó la ausencia de D.J.M.P. por sufrir una "depresión" y sostiene que él está convencido de su "inocencia"

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 12 junio 2008 15:54

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas acordó hoy suspender el juicio contra un hombre acusado de supuestamente intentar secuestrar a dos niñas en Las Palmas de Gran Canaria y en la localidad de Vecindario, a quienes intentaba introducir por la fuerza en su furgoneta blanca. La Sala admitió la petición de la defensa que presentó un certificado médico que atestiguaba la enfermedad por depresión de su cliente, que no se presentó ante el tribunal.

El fiscal Javier García Cabañas que pide 12 años de cárcel para D.J.M.P., solicitó que un médico forense revise de inmediato al acusado para "acreditar la veracidad" de su enfermedad, tal como establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal, reconocimiento que sucederá hoy mismo.

Por su parte, la letrada de la defensa, Josefina Navarrete, pide la libre absolución para su cliente, acusado de dos presuntos delitos de detención ilegal, otro presunto delito de abuso sexual y una falta de lesiones. La abogada declaró a los medios que D.J.M.P. ha estado sometido a un "enorme estrés" desde que fue detenido y que él "está convencido de que es inocente".

Navarrete explicó que, como consecuencia de los hechos y de las "gravísimas acusaciones que se vierten en contra" de su cliente y "teniendo en cuenta tantas circunstancias alrededor en estos últimos meses en este tipo de acontecimientos" desde el momento en que fue detenido y, posteriormente, quedó en libertad provisional, "entró en un estado de angustia y de depresión grave", apostilló.

En este sentido, comentó que D.J.M.P. está en tratamiento psiquiátrico con el médico Carlos López de Lamela y "su situación se agudizó desde que se aproximó la fecha del señalamiento del juicio y está sometido a tratamiento medicamentoso". Así, "el médico que lo atiende ha certificado que no estaba en condiciones de afrontar hoy la presión del juicio". De este modo, indicó que la Sala acordó la suspensión determinando igualmente que lo vea un médico forense para que ratifique lo que ha dicho el psiquiatra y, "sobre todo, para que indique más o menos la fecha en la que pueda estar en condiciones de presentarse a la vista".

"Estamos ante una situación grave y muy lamentable en la que, sin duda, ha habido hechos que merecen todo tipo de respetos y de consideración para las víctimas, pero entiendo modestamente que tan grave es que haya personas culpables que queden sin penalizar como que haya una persona inocente o que se haya visto involucrada en unos hechos de mucha menor trascendencia y que, en cambio, soporte sobre sus espaldas las consecuencias de esta situación social tan delicada y tan grave", añadió Navarrete.

Asimismo, la abogada mostró su sorpresa ante la pena de 12 años de cárcel solicitada por el Ministerio Público, ya que "se está pidiendo el grado máximo de los diferentes tipos penales que le imputan" a su cliente y considera que no "hay justificación para esa petición de dos grados máximos". "Al margen de que haya o no indicios de culpabilidad, por pura técnica procesal penal no hay circunstancias que justifiquen la petición de grado máximo de cada uno de los delitos" por los que se les acusa, agregó.

LAS VÍCTIMAS PIDEN JUSTICIA Y DICEN QUE "NO ESTÁ LOCO".

Madres y familiares de las niñas víctimas del presunto intento de secuestro se personaron hoy muy afectadas ante las puertas de la Audiencia Provincial de Las Palmas pidiendo justicia. Según el escrito del fiscal, el acusado, mayor de edad y sin antecedentes penales, se encontraba sobre las 07.55 horas del 21 de diciembre de 2006, en la calle Doctor Chil, en Las Palmas de Gran Canaria, cuando, "con ánimo lúbrico", se dirigió hacia una joven, que paseaba por allí.

Una vez ante ella, "la agarró por detrás y le tocó los pechos al tiempo" que le decía "qué rica estás", precisa el escrito, que agrega que, mientras, al mismo tiempo y "con el firme propósito de atentar contra su libertad ambulatoria, trataba de llevarla hacia la furgoneta blanca de la marca Volkswagen, modelo Multivan, que se encontraba allí aparcada. Si bien "la resistencia ofrecida por la chica impidió que el acusado llevara a feliz de término su propósito inicial", añade el escrito del fiscal.

Una de las abuelas de esta niña, que hoy tiene 20 años de edad, reclama para el presunto agresor "cadena perpetua", según declaró a Europa Press, al tiempo que manifestó el apoyo a su nieta "y a todas las criaturas a las que les esté pasando esto". Resaltó que si D.J.M.P. "es culpable que lo pague porque esto es una moda que ha venido nueva con todas las criaturitas y no hay derecho".

Por su parte, Candelaria González, madre de la otra niña de 16 años de edad de Vecindario, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana, y que iba a declarar hoy como testigo, denunció que el acusado persiguió a su hija durante un año y subrayó: "que nadie se lleve a engaño, esta persona no está loca". "Loco es una persona que en un momento puntual va al primero que pase, no toma tan firmemente a una presa, él no está loco ni está enfermo, sino que tiene muy claro lo que quiere", añadió González.

Según el escrito de la Fiscalía, sobre las 22.30 horas del día 27 de agosto de 2007 el procesado se acercó a su hija, que se encontraba yendo por la calle Zonzamas hacia su domicilio. En ese momento D.J.M. "la agarró fuertemente de los brazos y de los hombros al tiempo que trataba de introducirla contra su voluntad, en la furgoneta blanca que había aparcado a escasos metros". Sin embargo, la niña logró finalmente "zafarse" y alertó a su madre, que logró bajar rápidamente a la calle y retener al hombre.

González explicó que el acusado intentó abordar a su hija en tres ocasiones y que la perseguía a la salida del instituto, cuando iba al supermercado y cuando salía del gimnasio. "Él tenía muy claro cuándo y por dónde se mueve su presa", resaltó, al tiempo que destacó que el varón es vecino de Vecindario, pero ella no le había visto nunca, pues cree que "él se aseguraba muy bien de esconderse cuando quería".

Preguntada por si opina que el acusado pudiera tener relación con la desaparición el 10 de marzo de 2007 del menor Yeremi Vargas, el niño de 7 años desaparecido en Vecindario, González no quiso aventurarse, pero hizo hincapié en que "es vecino de la zona".

"QUE LAS MADRES PIERDAN EL MIEDO".

González manifestó que su hija está "fatal" y "bajó brutalmente de peso en un mes y medio", después de que ocurrieron los hechos "al perder 25 kilos debido a la tensión y el estrés". Comentó que su niña "no quiere pasear mañana y verle al lado suya y va por la calle con miedo mirando atrás".

"Esperamos que las madres pierdan el miedo porque lo necesitamos por ellas y por sus hijos porque esto no es un juego y esperamos que el poder judicial de una vez defienda a la gente que realmente lo está necesitando que son nuestros hijos", resaltó. "Nosotros no somos delincuentes, sino trabajadores y gente sencilla, que está luchando por sobrevivir, no queremos malvivir ni que nuestros hijos crezcan en un ambiente de pánico", apostilló.

En relación al supuesto intento de rapto de la primera chica de Las Palmas de Gran Canaria, el Ministerio Público pide 4 años de prisión al procesado por un presunto delito de detención ilegal intentado y tres años de cárcel por un presunto delito de abuso sexual.

Igualmente, por el segundo intento de rapto de la niña de Vecindario el fiscal pide cinco años de cárcel y por la falta de lesiones la pena de dos meses de multa a razón de seis euros de cuota diaria. Además de las penas privativas de libertad, la acusación pública pide en concepto de responsabilidad civil una indemnización a la primera joven la cantidad de 90 euros por las lesiones causadas.

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