El juicio con jurado no se celebrará hasta después del verano
VALLADOLID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
La extrabajadora de Mensajeros de la Paz acusada del triple asesinato de tres menores discapacitados en agosto de 2011 en Boecillo, localidad vallisoletana donde dicha ONG posee un centro de acogida, conocerá los cargos concretos que se le imputan y penas solicitadas en el transcurso de una audiencia preliminar, conforme a la ley de jurado, que tendrá lugar el próximo día 18 de junio, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Aunque la acusada, Gabriela L.B, de 55 años, está al corriente de que las acusaciones pública y las tres particulares le imputan tres delitos de asesinato y solicitan 20 años de prisión por cada uno de ellos, junto con el pago de indemnizaciones de entre 150.000 y 500.000 euros, será ese día, en una pequeña vista, cuando se le dé traslado oficial de tales peticiones, con lo que la celebración del correspondiente juicio con jurado no tendrá lugar hasta después del verano.
El juicio, según las mismas fuentes, podría incluso evitarse en el supuesto de que prosperaran los últimos intentos que tanto Mensajeros de la Paz como la Junta de Castilla y León, responsables civiles de las indemnizaciones, estarían llevando a cabo para pactar una sentencia de conformidad, acuerdo que exigiría una sustancial rebaja de las pretensiones económicas de las tres acusaciones particulares.
Por su parte, la letrada de la defensa presentó hace varias semanas su escrito de calificación en el que considera inimputable a la procesada y solicita su internamiento en un centro psiquiátrico durante el tiempo mínimo imprescindible.
Los cadáveres de tres menores discapacitados de 3, 9 y 14 años que la acusada tenía a su cargo en el centro 'Nuevo Amanecer' de Mensajeros de la Paz, sito en el número 1 de la calle Almendro, en la urbanización El Moral de Boecillo, aparecieron el día 15 de agosto del pasado año en su habitación y con sus cabezas cubiertas con papel de cocina film. La autopsia constató como causa de la muerte la asfixia mecánica.
La procesada, que ha sido declarada imputable por los forenses, pese a reconocer que sufría un trastorno adaptativo, ha venido sosteniendo hasta ahora que no recuerda nada de lo ocurrido aquel trágico día.
Gabriela, de origen uruguayo, ya protagonizó un intento de suicidio el 10 de septiembre del pasado año, cuando, de forma voluntaria, se arrojó desde una terraza del Centro Penitenciario de Valladolid y sufrió diversas fracturas, mientras que dieciocho días después, cuando se recuperaba de las lesiones en el Clínico Universitario, aprovechó un descuido de los sanitarios para abrirse los puntos de la herida.
