MADRID, 15 Ene. (EUROPA PRESS) -
Baleares es la décima comunidad con una menor proporción de médicos por número de residentes, con una tasa de 393,7 facultativos colegiados por cada 100.000 habitantes, lo que la sitúa levemente por debajo de la media nacional, situada en un ratio de 414,6 médicos, según los datos difundidos hoy por la Organización Médico Colegial (OMC).
Según las cifras, Baleares cuenta con un total de 4.058 médicos colegiados para una población ligeramente por encima del millón de habitantes, si bien un 50,7 por ciento de éstos están desplegando su actividad dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS).
Con ello, las islas tendrían una tasa de 4,14 médicos colegiados por cada 1.000 habitantes, si bien la cifra de los que trabajan dentro del SNS sería de dos por cada 1.000 residentes de Baleares.
En este sentido, Baleares es una de las Comunidades que presenta unos datos "más acorde" con la media estatal, cifrada en un 56,75% de médicos colegiados inscritos en la sanidad pública, y una tasa de 2,6 facultativos por cada 1.000 habitantes.
En términos comparativos, Aragón y Navarra serían las Comunidades Autónomas con mayor proporción de médicos colegiados con más de cinco por cada millar de habitantes, seguidas de Madrid y Asturias con 4,9 y 4,74 médicos por cada millar de residentes. Frente a ello, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y Castilla la Mancha son las que presentan menores tasas por debajo de 3,5 médicos por cada mil habitantes.
No obstante, Castilla La Mancha, Extremadura o Galicia tendrían el mayor porcentaje de médicos colegiados integrados en SNS, frente a Navarra y la Rioja, con un porcentaje de médicos colegiados en la sanidad pública de 40 y 30% respectivamente.
Así el informe de la OMC que fue presentado hoy por el secretario general del organismo, Juan José Rodríguez Sendín, junto al presidente de la Confederación de Decanos de Facultades de Medicina, José María Peinado, y en el que se estima que el archipiélago balear y Cataluña son las dos regiones que más se aproximan a la media nacional.
Sendín detalló que el baremo realizado pone de manifiesto las diferencias entre CC.AA y que el problema no es tanto el número total de facultativos sino las demandas específicas que presentan ciertas especialidaes y servicios concretos en cada región, debido a lo inadecuado de la distribución de médicos.
Además, el representante de la OMC precisó que se "desconoce" la función que realiza los médicos que no trabajan dentro de la sanidad pública, matizando que las variables que se manejan es que desempeñen su función en la investigación, no ejerzan medicina o ejerzan la medicina en entidades privadas.
EXCESO DE FACULTADES DE MEDICINA
Por su parte, Peinado puso énfasis en el desfase entre el número de alumnos y facultades de medicina previstos en un futuro y la salida posterior de los médicos formados en el Sistema Nacional de Salud (SNS), que en su opinión puede repercutir en la "calidad" de la formación y la prestación sanitaria al paciente.
En este sentido, detalló que existen "encima de la mesa" diez proyectos para la creación de nuevas facultades de medicina que podrían estar habilitadas en un periodo de dos años si cumplen los procesos de adaptación y acreditación, y entre los que se encuentran incluidas las propuestas de La Rioja y Baleares, las dos regiones que aún no disponen de este centro universitario en España.
Para Peinado, España es uno de los países con mayor tasa de facultades de medicinas por cada millón de habitantes, y que oscila en 0,6 por cada 1.000.000 personas, con una previsión de crecimiento del alumnado con las nuevas iniciativas del Ejecutivo y las CC.AA que requerirá un incremento de la oferta de la plaza de Médicos Internos Residentes (MIR) por encima de la actual.
En este sentido, el presidente de la Confederación de Decanos señaló que se podría incrementar en un 40% el número de acceso a la carrera médica, si bien sus repercusiones sobre el sistema sanitario no se apreciarían hasta dentro de 12 años, por lo que se puso en cuestión la efectividad de este incremento para proporcionar soluciones a la demanda de especialistas y mejora de servicios sanitarios.
Por tanto, el desfase en la sobreoferta genera que los médicos desplieguen su actividad fuera del país --que serían suplidos por la importación de médicos-- y las nuevas facultades requerirían un profesorado acorde con las especialidades más convenientes para las regiones
De hecho, Peinado puso énfasis en la necesidad "flexibilizar" el Sistema Nacional de Salud para poder desplegar un intercambio de profesionales entre las Comunidadesa Autónomas, y hacer más variables los destinos otorgados a los médicos colegiados en España, entre otras razones.
Para este experto, la creación de nuevas facultades puede derivar en "un descontrol absoluto" entre los médicos formados y su salida laboral a la profesión si no se tiene en cuenta el número de profesionales y especialidades que requiere la Comunidad Autónoma.
Finalmente llamó la atención sobre el 15% de médicos extranjeros que cuentan con plazas de residentes, en parte debido al proceso de homologación de títulos y a la emigración de facultativos nacionales a otros países, que puede ser tanto para él como Sendín un "condicionante" para la calidad del servicio.
Por su parte, Sendín detalló que el camino para solventar la situación de la sanidad es la "reorganización" de los profesionales entre las autonomías, y que el distrito universitario puede ser un motivo de fidelización del facultativo en la zona, sin que ello suponga que puede optar a una plaza M.I.R
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