BILBAO, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El consejero del Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, descartó hoy que el atentado cometido esta mañana en el barrio bilbaíno de La Peña haya sido "una trampa" contra la Ertzaintza y subrayó que el objetivo era la Casa del Pueblo. Además, precisó que existe un grupo de ETA "trabajando en atentados de este tipo en Euskadi" y advirtió de que, hasta que se les detenga, "el riesgo es alto".
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, Balza recordó que siete agentes "han resultado afectados por la onda expansiva, cuando estaban haciendo el cordón o ayudando a desalojar las casas".
Descartó que haya sido una "trampa" dirigida a la Ertzaintza, ya que el objetivo era la sede socialista y "no ha habido ninguna otra bomba-trampa". "Ha habido una patrulla que, en un dispositivo que se atiende a sedes socialistas, es la primera que ha sospechado del bulto antes de que se recibiera el aviso. En ese sentido, se ha podido trabajar desde un momento muy inicial. La pena es que no hemos pasado un poco antes cuando estaban colocándolo", dijo.
"Es el drama que está ocurriendo en todos los últimos atentados de ETA de este estilo dirigidos contra sedes del PSE-EE, en los que el atentado va dirigido al PSE, pero lo sufre una colectividad de vecinos. Aquí ha habido que desalojar de madrugada a ancianos, a niños, a niñas. Como es siempre igual, al final, la sociedad sufriendo la locura de ETA", añadió.
Tras señalar que "son calles más bien estrechas" las del lugar, precisó que "se ha tardado en el desalojo porque había una persona anciana" y es por eso por lo que les ha afectado a siete ertzainas la onda expansiva, sobre todo a los oídos, "y habrá que ver cómo evolucionan a lo largo del día".
A su juicio, hay un grupo de ETA "trabajando en Euskadi en atentados de este tipo y hasta que se les ponga a disposición judicial, el riesgo es alto".
Aunque señaló que "nadie discute la mayor debilidad operativa de ETA en estos años respecto a otras épocas de su historia", pero precisó que, "cuando hay voluntad de cometer atentados", hay que "esforzarse especialmente".
RELACIONES CON RUBALCABA
Javier Balza señaló que el Ministerio del Interior y su Departamento tienen "algún tema pendiente de resolver, pero, en general, la relación es muy buena y la coordinación es mejor que en cualquier otra época anterior".
"En ese sentido, la continuidad del ministro Alfredo Pérez Rubalcaba garantiza que vamos a poder mantener este tono de colaboración", concluyó.
"UNA BOMBA EN TODA REGLA"
Balza aseguró además que el artefacto era "una bomba en toda regla". Según indicó en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, aunque los datos "más técnicos" se conocerán a lo largo del día, ya se puede decir que ha sido "una auténtica bomba", en el "estilo de los atentados de los últimos tiempos, dirigidos contra el PSOE".
No obstante, Balza subrayó que las consecuencias de estos actos los sufren también "el conjunto del pueblo vasco". "Ha habido que desalojar a ancianos, a niños, a niñas, a personas q estaban tranquilamente en sus casas durmiendo, y como en todos los casos anteriores, las casas sufren daños serios", indicó el consejero de Interior. "En definitiva, es la sociedad la que está sufriendo esta locura de los terroristas", agregó.
Balza destacó el plan "diseñado especialmente para proteger al partido socialista" y dijo que, gracias a este dispositivo especial, la Ertzaintza "ha detectado la bomba antes incluso de que se hiciera el aviso". "Es una pena que no estuvieran un poco antes cuando la estaban colocando", apostilló.
En este punto, el consejero quiso hacer hincapié en "la labor de la Ertzaintza, que está en primer línea", y, especialmente, el dispositivo organizado por la Comisaría de Bilbao, que "sin duda ha facilitado poder desalojar a los vecinos con rapidez, una de las causas por las que hay este número elevado de heridos".
Como consecuencia de la explosión, ocurrido alrededor de las 6.00 horas junto a la Casa del Pueblo del barrio bilbaíno de La Peña, siete agentes de la Ertzaintza presentan heridas leves debidas a la onda expansiva del artefacto. Algunos presentan contusiones, daños en los oídos o impactos de cristales provocados por la deflagración.
