MADRID, 25 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presunto cabecilla de la célula yihadista desarticulada este martes entre España y Marruecos tenía vínculos con la ciudad española de Melilla. Así lo ha revelado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien ha añadido que fue al conocer esta información cuando se decidió llevar a cabo esta nueva operación antiterrorista, que se ha saldado con un total de 14 detenidos entre ambos países.
"La operación se precipitó cuando detectamos que el líder del grupo mantiene fuertes vínculos laborales y sociales con la ciudad de Melilla", ha comentado Fernández Díaz en declaraciones a los periodistas en los pasillos de la Cámara Baja.
Se trata de una operación conjunta llevada cabo esta madrugada entre agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional española y la DGST de Marruecos. Los arrestados formaban parte de una red de captación y envío de combatientes extranjeros para unirse a las filas de la organización terrorista DAESH, en la región sirio-iraquí que mantiene bajo su control.
SAN MARTÍN DE LA VEGA
En Marruecos han sido detenidas 13 personas, concretamente en las localidades de Fez, Casablanca, Nador, Al Hoceima y Driouech. En España ha sido arrestada otra persona en la localidad madrileña de San Martín de la Vega, en un domicilio situado en la calle Rivera, 5. A juicio del ministro, esto "es una muestra de la magnífica cooperación entre España y Marruecos".
En este punto, el titular de Interior ha glosado las cifras de la lucha contra este tipo de terrorismo destacando que en lo que va de año "ya son 48 las personas arrestadas en España a las que hay que sumar las 19 detenidas en terceros países, incluidos los 13 de hoy, que dan un total de 67 en virtud de la cooperación judicial".
Según ha explicado, se trata de un terrorismo "deslocalizado" y por tanto "el lugar donde son detenidos tiene una importancia relativa en la medida que la captación y adoctrinamiento lo hacen a través de las redes sociales, pueden recibir las armas en otro país y hacer el atentado en un tercero".
"INTERPRETACIÓN FANÁTICA"
En cuanto al nivel de amenaza que tiene España, ha insistido en que todos los países viven bajo este riesgo ya que "no es una guerra de religión, sino de barbarie contra todos los que se oponen a esa interpretación fanática del Islam y los primeros afectados son los países musulmanes".
Pero ha recordado que ya ha habido acciones terroristas yihadistas "en Europa, África, Asia, Canadá... y España no es ajena a esa amenaza". En ese sentido, ha apuntado que el pasado junio se elevó a 4 el nivel de alerta antiterrorista lo que significa una mayor presencia policial y protección de infraestructuras críticas.