MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El responsable de la futura 'macrofundación' del PSOE, Jesús Caldera, aseguró hoy que le consta que ni el ex presidente del Gobierno Felipe González ni el ex vicepresidente Alfonso Guerra están molestos con el proyecto que, en principio, absorberá las fundaciones que ellos presiden.
Caldera no precisó si ha hablado directamente con González y Guerra, pero aseguró que le consta que no hay malestar por el proyecto. Aunque Caldera liderará la puesta en marcha de la macrofundación, el encargado de la estructura es el secretario de Organización, José Blanco y esta tarea no empezará oficialmente hasta que el Congreso Federal del PSOE, que se celebrará del 4 al 6 de julio, dé el visto bueno a la iniciativa.
La nueva fundación deberá, en principio, fusionar las actuales fundaciones donde está presente la Ejecutiva Federal socialista, es decir, la escuela Jaime Vera, la Ramón Rubial-Españoles en el Mundo, la Progreso Global que preside González y la Pablo Iglesias, que dirige Guerra y cuya función es mantener la memoria histórica del PSOE.
Según explicó Caldera, preservar la memoria histórica es precisamente una de las preocupaciones de los militantes del PSOE en relación con la nueva fundación.
El ex ministro ofreció hoy una rueda de prensa para presentar las enmiendas que los militantes socialistas han enviado a la ponencia marco para el Congreso y precisó que, en relación a la macrofundación, se han presentado más de 20.
UNA ENMIENDA PIDE QUE NO SE DISUELVAN LAS FUNDACIONES
En concreto, afirmó que algunas piden que no se pierdan las tareas que desempeñan las actuales fundaciones, como las actividades con los españoles en el exterior de la Ramón Rubial. En concreto, una de las enmiendas enviadas por la agrupación de españoles en Latinoamérica pide incluso que no se disuelvan las fundaciones actuales, explicó.
Otras, añadió Caldera, subrayan la importancia de recuperar la memoria histórica del socialismo y de no perder la referencia del fundador del PSOE, Pablo Iglesias, un objetivo en el que Caldera se mostró de acuerdo.
Además, precisó que otras enmiendas apuestan por que todos los militantes que lo deseen puedan participar en la nueva fundación, y que se facilite el acceso a las tareas de formación, y otra pide que haya delegaciones de la nueva organización en todas las comunidades autónomas, una petición que, según su responsable, será difícil por motivos económicos.
