Carod duda de que el nuevo modelo de financiación para Cataluña se cierre en agosto

BARCELONA 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, se mostró hoy escéptico con que en agosto se cierre el nuevo modelo de financiación para Cataluña, como estipula el Estatuto catalán. "Yo no sé si la coyuntura da mucho para estar por la labor", indicó Carod, que recordó que el calendario más próximo está marcado por las elecciones generales, por lo que hasta abril no se podrá comenzar a negociar con el nuevo Gobierno central.

En declaraciones a Catalunya Ràdio recogidas por Europa Press, Carod subrayó que una buena financiación significa que sea "adecuada" a las necesidades catalanas. Advirtió de que del resultado de esta negociación entre Generalitat y Gobierno central "pueden salir consecuencias muy profundas".

De las consecuencias de la firma del Estatuto, indicó que algunas pueden ser espirituales o emocionales, pero las materiales afectan a todos los catalanes, pues "bolsillo tiene todo el mundo". "Si es bueno, lo notaremos todos", apuntó.

Respecto al traspaso de Cercanías, aseguró que a él le gustaría aceptarlo pero ahora no existen los "instrumentos financieros ni políticos para hacer frente" a la gestión del servicio.

Aun así elogió el "coraje" del Gobierno de Jordi Pujol al aceptar la "patata caliente" de los centros penitenciarios. "Para mí, eso fue un gesto de voluntad real, gobernar quiere decir eso también, asumir los problemas", argumentó.

Sin embargo, consideró que en este caso hay mucho tiempo de falta de inversión detrás. "Tú no puedes pretender, cuando te has pasado años sin invertir en un negocio, pensar que ahora el negocio te funcionará", ejemplificó Carod, que remarcó que durante años Cataluña no ha sido prioridad para ningún gobierno español "de ningún color". Ahora la pregunta es, según él, si se acepta una transferencia o un "problema".

CIU EN MADRID.

Carod también tuvo palabras para CiU, a la que criticó por defender que el resultado de las elecciones generales puede influir en el Gobierno de Cataluña. "Eso es lo más impropio de un partido nacionalista", indicó.

El vicepresidente subrayó que el Gobierno lo decide el Parlamento catalán, no La Moncloa, y preguntó si el ejecutivo de Francia lo decide el parlamento italiano. Si eso es "elemental para cualquier demócrata" --remarcó--, para un nacionalista tendría que ser "elementalísimo".

Respecto a la fuerza que podría tener ERC en el Congreso después de las elecciones, subrayó que lo más importante es que los republicanos tengan un grupo propio y haya una alternativa de centro-izquierda nacionalista catalana con representación.

Admitió que los ocho diputados que obtuvieron en los pasados comicios "no se corresponden" con la fuerza del partido, pues se dieron "una serie de circunstancias simultáneas" que provocaron ese resultado.

REUNIÓN "NORMAL" ENTRE LOS SOCIOS DE GOVERN.

Carod calificó de "normal" la reunión que mañana se producirá entre los tres socios de Gobierno e incluso abogó por que estos encuentros se produzcan más a menudo. Al preguntársele si se renegociará algún aspecto del pacto de Entesa, indicó que "si hace falta sí". "No podemos ser esclavos de un acuerdo firmado y que el mundo vaya evolucionando", argumentó.

Respecto a que en el encuentro se pueda hablar del futuro del Govern si CiU es influyente en Madrid, afirmó que este tipo de asuntos se tratan en las reuniones semanales entre él, el presidente de la Generalitat, José Montilla, y el conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura.

En todo caso, recordó que si en Cataluña se hubiera hecho el Ejecutivo que La Moncloa quería no sería el actual. Y añadió: "Por difícil que sea de asumir para algunos, el actual Govern de la Generalitat en el fondo es un gesto de soberanía y de afirmación política".