Carod reivindica una "salida catalana a la crisis" ante una España que dificulta el progreso catalán

Secunda a Montilla al defender una respuesta unitaria a la sentencia del TC sobre el Estatut

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 27 noviembre 2008 23:20

BARCELONA, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

El vicepresidente del Gobierno catalán, el republicano Josep Lluís Carod Rovira, defendió hoy la necesidad de articular una "salida catalana a la crisis" en base a la cohesión social y civil ante una España que, según él, representa un freno para Cataluña. Tras defender un "patriotismo de la responsabilidad", emplazó a los catalanes a elegir entre una Cataluña que "decide" con voz propia en el mundo y otra "pasiva y dependiente".

En la conferencia titulada 'Cataluña líder, Cataluña en el mundo' pronunciada en el auditorio de la torre Agbar de Barcelona ante unas 300 personas para valorar los dos primeros años del Govern desde la óptica de la Vicepresidencia, consideró que es precisamente en momentos de crisis cuando "se pone a prueba la calidad social de un pueblo".

Por ello, emplazó a los catalanes, también a la inmigración recién llegada, a "estar cohesionados", porque las dificultades "no se afrontan divididos". "Una nación catalana justa y próspera sólo se podrá conseguir avanzando todos a una. Este no es un llamamiento a unos cuantos, sino un emplazamiento a todo el pueblo".

"El Govern tiene muy claro que en tiempos de crisis la cohesión social, la cohesión civil, son un patrimonio valiosísimo y una herramienta para salir" de la crisis, subrayó el vicepresidente catalán, quien instó a Cataluña a "volver a la creatividad" para salir fortalecidos de la crisis. "Ha llegado un momento de decir que ha habido una entrada global a la crisis, pero que podemos hacer que haya también una salida catalana a la crisis. Nadie nos hará los deberes", apostilló.

Tras alertar del riesgo de "involución" del autogobierno, instó a elegir entre "salir al mundo mediante la economía de Madrid o directamente". Opinó que optar por Madrid implica una apuesta por el sector financiero, por unas "infraestructuras radiales y un sobredimensionado de las de Madrid", además de por una "mala regulación de los flujos migratorios".

Por ello, defendió la apuesta por la acción exterior con voz propia del Govern, al opinar que si los catalanes optan por "salir al mundo directamente", podrán erigirse en "líderes regionales del sur de Europa" con un modelo social "justo, inclusivo, cohesionado, socialmente avanzado y con una democracia de calidad". "Ser valorados para ser reconocidos; ser conocidos para ser reconocidos, esta es nuestra voluntad", apostilló.

Emplazó a la "unidad civil" y al "consenso nacional básico" en torno al "compromiso por Cataluña" para salir de la crisis siendo "mejores, más potentes y mejor posicionados en el mundo" --el nuevo renacimiento catalán--, una salida contrapuesta al futuro que auguran, manifestó, quienes quieren afianzar Cataluña como un "motor auxiliar de cola de una aeronave que no tripulan los catalanes".

El "compromiso por Cataluña" que reclamó lo sustentó en base a una apuesta logística para hacer de Cataluña la "puerta de entrada y salida del sur de Europa", además de "realinear las prioridades del Govern" para favorecer la creación de ocupación, generación de actividad económica para la mejora de la competitividad, la innovación y el relanzamiento del sector industrial, además de cobertura social ante crisis y la apuesta por las infraestructuras.

"En el pasado, algunos sectores de la sociedad catalana se enorgullecían de un supuesto acto según el cual Madrid se reserva el poder político, nos garantizaba su mercado, y Cataluña mantenía el poder económico. Si nunca ha existido, este pacto se ha roto", censuró.

LAS "RESISTENCIAS" DE ESPAÑA

"Las resistencias a los traspasos estatutarios, los déficits históricos irreversibles, o las constantes o invasiones competenciales, no hacen sino poner de manifiesto que el progreso político y económico de Cataluña nunca ha figurado en la agenda española en un lugar destacado", deploró Carod, quien lamentó que "donde no llega el cepillo del Congreso, llega la amenaza del raspado del Tribunal Constitucional más politizado de la historia de la democracia".

Así, secundó al presidente de la Generalitat, José Montilla, a quién citó, al reclamar una respuesta unitaria de "Govern y sociedad civil" a la eventual sentencia del Tribunal Constitucional (TC) adversa al Estatut que "desautorice" el referéndum que lo aprobó.

"Nos equivocaríamos si no tuviéramos claro que la respuesta con más fuerza nacional sólo puede ser aquella que represente a la mayoría de la nación. No la que provoque satisfacción sólo a una parte de los catalanes o la que tranquilice las conciencias dóciles de otra parte", añadió, y avisó: "Que todos lo tengan claro: no nos quedaremos con los brazos cruzados".

En la conferencia de Carod asistieron los consellers socialistas Joaquim Nadal, Joaquim Llena, Mar Serna; los de ERC Jordi Ausàs, Joan Manuel Tresserras y Carme Capdevila; y el ecosocialista Joan Saura. También le siguieron una nutrida representación de la cúpula directiva de ERC, con su presidente, Joan Puigcercós al frente, además de destacados representantes de la sociedad civil catalana.

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