9-M.- Carod reparte propaganda por las calles de Lleida hasta al alcalde Ros (PSC) y a la candidata de CiU

La cúpula y los consellers de ERC se pasen en bloque por la ciudad para apurar sus posibilidades de mantener el escaño

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 6 marzo 2008 18:02

LLEIDA, 6 Mar. (EUROPA PRESS) -

El líder de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, y el resto de la cúpula de ERC y de consellers republicanos recorrieron hoy el centro de Lleida para pedir los votos que le ayuden a conservar su escaño por la provincia, y repartieron propaganda a todos los peatones, incluidos el alcalde, Àngel Ros (PSC), y la candidata de CiU por la circunscripción, Conxita Tarruella.

Los candidatos de ERC por Barcelona y por Lleida, Joan Ridao y Jordi Ausàs, recibieron así el apoyo de los consellers republicanos y de los máximos dirigentes del partido para advertir del riesgo de que el PP arrebate a los republicanos su escaño de Lleida. En su paseo de campaña, dejaron un inevitable rastro de anécdotas.

Entre los dirigentes figuraban también el secretario general de ERC y conseller de Gobernación y Administraciones Públicas, Joan Puigcercós, además del comité de campaña del partido y los números dos y tres por Barcelona, Joan Tardà y Georgina Oliva.

Pasearon por el centro de Lleida, donde repartieron folletos informativos sobre la disyuntiva electoral ERC-PP en la circunscripción y billetes ficticios de 2.622 euros --la cantidad que, según ERC, pierde cada catalán al año como por el "expolio" fiscal--, y hablaron con los peatones, dejando un rastro de anécdotas sin desperdicio.

Así, Carod se dirigió a una carpa de campaña del PSC en el Carrer Major para entregarle a una joven que repartía material de los socialistas uno de los billetes ficticios de 2.622 euros, y le dijo: "Por más que seas optimista y socialista, te joden igual; se trata de que esto se acabe", y se despidió con un "¡buenas fiestas!"

Extrañados y a veces asustados por la comitiva republicana y la gran cantidad de cámaras que la seguían, los transeúntes aceptaron los folletos informativos de los republicanos --"me los sacan de las manos", decía Puigcercós-- y sus consejos --"En Lleida hay que decidir entre ERC o el PP", repetían--.

"Y NO HAY NADA EN MEDIO?".

Recibieron respuestas definitivamente ágiles, como la de un joven que no se cortó: "Y no hay nada en medio?", cosa que provocó las carcajadas de Carod, que consideró: "Ha tenido gracia, éste".

Una vez más, Carod mostró sus habilidades a pie de calle, protagonizando la mayoría de anécdotas y concentrando en buena medida la atención mediática.

Como cuando Ridao se presentó a una vecina y el presidente de los republicanos se presentó con un: "Soy un amigo del señor Ridao, para servirla".

Nadie se libró de la propaganda republicana al paso de la comitiva de políticos y medios de comunicación; ni la candidata de CiU por Lleida, Conxita Tarruella, que, con mucha deportividad, entabló una espontánea conversación con los dirigentes republicanos.

Tampoco se libró el mismo alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, que se dirigió a Puigcercós y le saludó con el trato de conseller, y Puigcercós alertó: "No, hoy secretario general".

FOLLETOS ENTRE ROPA INTERIOR.

Al pasar ante de una tienda de ropa interior femenina, Carod no dudó en empujar a Ridao a que entrara. Inicialmente se negó, aunque no tuvo más alternativa que acceder a ello junto a Ausàs, ante la presión de toda la comitiva. Se presentó a la dependienta, le dejó folletos, y una llamada telefónica a la tienda le salvó.

En la calle volvió a verlo todo más claro; más aún cuando, a pocos metros de la tienda de lencería, encontró una importante librería. Aquí sí que no dudó ni un segundo y entró, sin necesidad de que nadie le empujara, menos aún cuando uno de los libros que se exhibía en el aparador era 'El més calent, al front de Madrid', el relato de los últimos cuatro años de los diputados republicanos en Madrid.

Aquí le siguió también un discreto conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Treserras, que conversó con el depemndiente sobre la necesidad de aumentar el mercado de lectores.

La cansada mañana de campaña y contacto con la ciudadanía leridana acabó con un reconstituyente vermut en la soleada plaça de Sant Joan, que acogió una mesa influyente.

La campaña sigue esta noche por los locales nocturnos de Lleida --esta vez, a cargo de los dirigentes territoriales-- y una ofensiva de campaña en Second Life.

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